de la mesa que ocupaba una parte central de la cabaña. La miraba con intensidad, como si pudiera leer en su alma a través de sus ojos, pero a pesar de su

dudas, preguntas sin respuestas y emociones que no comprendía. Algo había cambiado entre ella y Axel desde la noche en que se conocieron, algo tan visceral, tan

as que se reflejaban en la oscuridad. Luna intentó sostener su mirada, pero había algo en él

rgada de una tensión palpable. "Luna, necesito respuestas. No pu

ella misma qué estaba sucediendo. No podía ofrecerle respuestas claras, solo fragmentos confusos y visiones que aún no sabía interpretar. Y si bien su mente le gritaba que debía confiar en él, una parte de

sintiera más pequeña, más comprimida. "No es un interrogatorio, Luna. Es una necesidad

algo en él que la desbordaba, algo que la hacía sentirse expuesta. Y aunque su corazón gritaba que no debía, no podía evitar contarle lo que habí

lo una humana, que mi vida era... normal. Pero hay algo que me dice que no lo soy. Algo dent

una mezcla de preocupación y curios

de su ser estuviera respondiendo a su presencia, algo más profundo que cualquier vínculo físico. "Era como... un susurro en mi interior. Algo

so no es solo intuición, Luna. Eso es algo más. Es el vínculo, el V

lo? ¿Qué significa eso? Yo no soy

azo inquebrantable, no solo emocional, sino también espiritual. Conecta a dos seres a un nivel profundo, más allá de lo físico, má

ado lo que Axel le estaba diciendo, la confirmación la hizo sentir como si el suelo se abriera bajo sus pies. El miedo se apoderó de ella en ese momento, por

sé nada de lo que está pasando. No entiendo mi poder, ni cómo controlar

común, Luna. Eres mucho más. La sangre de los lunares corre en tus venas, una sangre que puede potenciar a los alfas y, si se descontrola, pue

der. La sensación de estar perdiendo el control era aterradora, pero, al mismo tiempo, había algo en el fondo de su ser que deseaba aceptar lo que

solo por ti, sino por todos nosotros. La manada necesita saber que podemos confiar

canía, su fuerza, todo en él parecía hacerla sentir completa, pero también aterrada. Lo que estaba a punto de suceder no se

só que tal vez podía confiar en él, que tal vez este era su destino. Pero una pregunta seguía rondando su mente

izo más fuerte, y Luna sintió un calor recorrer su cuerpo. "Lo entenderás, Luna. T

lista para enfrentarse a su destino, pero lo que Axel decía no era