tal había comenzado su rutina diaria: enfermeros desplazándose con bandejas, doctores repasando expedientes
o espeso y confuso. A su alrededor, las paredes blancas le parecían extrañas, ajenas. Un zumbido bajo
cillo, con una blusa beige y un pantalón oscuro, el cabello recogido en una coleta baja. Su rostro denotaba cansancio, per
arcos se levantaron por
avidad, como si se tratar
sabía quién era ella, pero su presencia era la única constan
? -preguntó,
manteniendo el tono tranquilo
llegaban: luces, ruido, lluvia... nada claro, nada sólido
ién
de un estanque silencioso. Valeria contu
e -respondió con segu
conocimiento, una verdad que no podía verificar. Pero n
bitación. El doctor principal, un hombre de mediana edad, alto y con el
profesional-. Soy el doctor Ort
apenas
só? -volvió
carpeta de notas,
Afortunadamente, no sufrió daños físicos irrep
ada, interpretando
de su vida pasada?
asomando en su tono-. No sé quién soy,
a mirada breve con Va
recuerdos previos al accidente. No sabemos si es temporal o permanen
lastara cualquier intento de estabilidad. Amnesia total. Era como si hubieran bor
rsona era? -preguntó sin m
elantó. El mo
te contigo mismo. Luchaste por
ambién había sido cruel, distante, controlador. Que había destruido más de un alma con una so
ndo la cabeza hacia ella-. ¿Tú y
ndo que todo el edificio de su me
-. Tuvimos momentos difíciles, como cua
nterrumpió
Hay que ir poco a poco. Pero sí es útil rodearlo
sintió de
argaré
jando un silencio espeso en la habitación. Marcos se quedó mirando el tec
ca recuerdo? -pre
se sentó en el borde de la cama
os una nueva historia
on los ojos l
starías dis
asi
es
otal a un mundo que antes solo podía mirar desde las sombras: su casa, sus n
Valeria salió al pasillo. Su respiración estaba agitada, no por e
contactos. Borró algunos mensajes comp
No recuerda nada. Siguien
vi
os, dormido, vulnerable, como jamás lo había visto antes. Él, el gran
que apenas le dirigía la pa
nr
s grande. Y esta vez, el