a Rob

s. Solo dos. Siento mi pecho ardiendo, me falta el air

cafetería al frente y regresó para saber de primer

uerda el subconsciente, como si necesitara r

de llamarlo para pedir una explicación, no ahora que todo iba a c

ando quedar en estado, asistiendo a consultas de fertilidad, llorando a escondidas por no poder darle al hombre que amo lo que más desea. Noches enteras de mir

Todo quedó en el olvido. Mi p

doy al botón de llamada. Suena y suena, sin parar, hasta que se corta. Mi co

imo mensaje que me envió, mis ojo

ida sin ti. Esta noche celebraremo

siquiera es un aniversario en el sentido estricto de la palabra. Es solo

endidos sobre el teclado, antes de comenza

a. ¿Dónde estás? No puedo e

anos tiemblan mientras no dejo de mirar la pantalla. A

nutos. Hasta que levanto la mirada y veo un auto

ver salir al hombre que amo. Antes de ve

zada bajo la mirad

ser. Estoy en medio de algo impor

to el corazón, ahora sé que está he

hiciste esto? -susurro, sinti

és y su cara me dice todo

on manos temblorosas, bebe del

o yo iba saliendo y lo vi abrazarla como si sintiera...co

ando mi espalda. Cierro mis ojos y me permito de

maravilloso se vo

-me pregunt

ué decir. Me encojo de hombros

a la clínica, sabe que sé su secreto, tiene que da

iera replicar eso. Casi ve

ue conoces

sobre tu

on la c

me cuesta tirar por la ventana todo mi amor, mi devoción. Quiero escuchar sus motivos, quiero saber qué hacer cuando él

vy

y le pidió un heredero a Abigail, no hay nada que

--

cía, solitaria.

, pero llegar sola se siente

s mismos ojos la casa

posi

ina y me preparo un vaso de agua. Lo bebo

ara moverme y allí espero. Con el teléfono en la mano

e guardo su contacto. Pero me mantengo fuerte, no puedo ser débil ahora. La l

ta. Sé que no es Shane, porque él tiene llave y no cr

uerta. Al abrir, me encuentro con el abogado de Shane, lleva un portafolios

y aquí por orden de su

ero asiento. Sé que de e

igo hasta el salón, para verlo sentar

ca a su lado, todaví

uando lo veo sacar y sacar papeles

rva por encima de sus gafas, c

cuerdo de div

oídos comienzan a pitarme y el pecho se me ap

e repe

error. Shane no puede

su representante legal, le presento el acu

que ver con el temblor de mi mano. Lo acepto con la

tá aquí, dando la car

jores cosas que hacer. Este

dejar claro lo poco que le importo al hombre que am

ambió? ¿En q

siempre un

pero a la primera página la cabeza m

atrimonio y lo único que pretende darme con

ozo al final. N

arme en la calle sin dar siquiera una explicación de por qué hace esto

umill

que me entrega un sobre de cartón con

ién con mano

luma, busco los espacios donde debo es

ejo en manos de Shane. Es un adiós definitivo, de to

que él no tuvo l