Luna: Rescate de un Padre
de la frialdad de Sofía hacia su propia hija inundaron la mente de Ricardo. No era algo nue
no, sin saber que Ricardo la escuchaba desde la otra
s, Sofía se quejaba de que "no la dejaba dormir" y a menudo era Ricardo quien se levantaba a mecerla. Una vez, cuando Luna tenía
e compraba ropa cara, juguetes que Luna solo podía soñar, y la llenaba de besos y abrazos. A Luna, en cambio, a menu
r con Sofía al respecto, pero
, Rico. Quiero a
ró a Sofía un dibujo que había hecho para ella. Sofía lo miró de reojo y dijo: "Ah, qué bonito", antes de volver a su celular para ver l
siguiente, sin decirle a Sofía, fue a una clínica y se hizo la vasectomía. No iba a traer otro hijo a un hogar donde su propia madre
ábado soleado. Ricardo había prometido llevar a Luna al parque de diversiones. La niña había estado contando los días, e
ció Sofía sin dudarlo. "No pode
do, incrédulo. "¿Qué hay d
na es más importante. Además, Luna ya es
nía sei
a con la que Sofía descartaba los senti
a quedar sola. Y no,
haba. Ya estaba pon
ú. Yo teng
la miraba con los ojos llenos de lá
nto pensó en seguirla y gritarle todo lo que pensaba
ó la niña, y esas palabras rompieron
razó con
yo te quiero más que a nada en el mundo. ¿Y sabes qué? Tú y y
rusa y se rieron hasta que les dolió el estómago. Mientras veía a su hija reír, con la cara pegajosa de dulce, Ricardo tomó una decisión. No podía seguir en ese matrimonio. No por él, sino por L
Ricardo la acostó en su cama. Mientras la arropaba,
e puede saber qué le hiciste a mi hija? ¡Llegó aquí llorando,
do su
poco ocupado ahora
a pedirle perdón de rodillas a Sofía! ¡Si no, te vas a arrepentir! ¿Me oí
n grande que Ric
señora", dijo co
na sería un día largo. La familia Ramírez al completo seguramente vendría a declararle la guerra. Y
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