La Libertad: Mejor Recompensa
o de la Ciudad de México nunca
as, el aire estaba denso con e
onstruido mi imperio cinematográfico, descendiendo del av
l Castillo, la actriz "revelación" del momento, u
e la mierda, y él, mi Diego, el que conocía cada uno de mis sueños, la p
ra es
se desvaneció, dejando solo
o, de ser su ancla en cada tormenta, reducidos a esto:
ción pública, sino la burla co
lobal, ¿saben?" o "el vestua
elar todo lo que mi equipo
sensación que me quemaba p
Lince" y Rosa "La Rebelde" , también ardían
andante, eso ya no era solo una traición personal, era
erde por qué nunca se deb