Un Secreto Entre Tú y Yo
Sean condujo hasta la montaña que est
dad que le brindaba este lugar. Malcolm venía a visitarla de vez en cuando pues la anciana era su única familia. Obviame
a eran los últimos días de agosto, lo que significaba que el aire s
puerta de hierro. Sean pasó por delante del jardín y se detuvo junto a una hermosa
afectuosamente tan pronto como entraron a la sala
una joven que parecía ser muy hábil e inteligente, ella miró a Malcol
miraron y Malcolm re
Ella sabe que veníamos, ¿no?",
na se levantó del sillón, su rostro tenía un rastro de molestia y comenzó a hablar en un tono mimado: "Tort
lucía un cabello plateado y tenía un aspecto elegante. Sus ojos brillaba
atamente el brazo de Malcolm y caminó hacia el sofá con la caja de pepinillos que h
ebido a su vejez, su temperamento se había vuelto como el de una niña y cada vez que la vis
otra mano y caminó hacia el sofá: "Vamos abuela, no te
diante, la anciana se acercó a Malcolm. Ella agarró a su nieto del brazo y lo
sea que quiera comer la abuela, estoy s
o decían todo: estaban brillando intensamente mientras él miraba a su abuela. El hombre parecí
, la anciana se veía muy contenta y se giró hacia la sirvienta, "Cora, dale
y le entregó el papel a Poppi, el cual
s grande de lo normal! Además de que hay algunos guisados bastante extraños... ¿patitas de cerdo en salsa
así que debes cocinarlo para mí, ¿de acuerdo?". Después de eso, ella miró fijamente a la esposa de su nieto: "¿Por qué no viniste a verme durante tanto
y continuó, "Abuela, mi auto se averió, si no
ano de Malcolm y caminó hacia su esposa, se paró a su lado y se cruzó de brazos:
manera mimada: "No quiero, desde la primera vez que te conté ese chiste sobre
era evidente que la anciana no tenía intenci
la charla de las mujeres. No se dio cuenta de que estaba sonriendo todo el tiempo, pero cuando escu
tu lado!", Poppi se quejó, aunque después de pensar un rato, ella d
tortuguita!", la abue
para guardar sus cosas. Él cerró los ojos mientras disfrutaba de esta linda inter
la guardaré", Cora dijo respetuo
asintió: "Está bien, ¡gracias!". Entonce
ala de estar para colgarla en el perchero, ella sintió la
as de sol?", Poppi arqueó las cejas y habló de una manera animada y entretenida, aunque
anciana respondió si
gremente y se rio, "Ya te lo dije abuela, es una tortuga con gafas de sol, por lo tanto, no pue
adivinado mal. En ese momento, Malcolm se acercó a ellas y se sentó en el sill
buela, piénsalo dos veces antes de tomar
, sin embargo, ella fingió que no le import
. "¡Ejem!", Poppi se aclaró la garganta y dijo, "Déjame ponerlo de esta manera, est
uesta de inmediato, pero entonces miró a su nieto y le
expectante, pensó un par de minutos y respondió: "A
, te lo diré yo misma, por supuesto que tien
ue te dije, ¡es una tortuga que corre muy rápido! Por lo tanto, ell
olm se dio cuenta de esto y no pudo evitar molestarse: "Poppi, sólo ve a la cocina y ponte a coc
on torpeza, "De acuerdo, iré a cocinar". Ella se palmeó las piernas y se puso de pie, mientras caminaba hacia la c
ió de manera inexpresiva: "Sí
"¡Ja! ¡Estás mintiendo!". Después de eso, ella fue di