Un Secreto Entre Tú y Yo
tonces comprendió por qué a su abuela le encantaban estos chistes inf
últimamente?", la anciana
bien", respon
te...", ella dijo mientras le dab
l asunto parecía trivial, Malcolm la escuchaba con atención y
hablaba. Ella no sólo era la responsable de cuidar a la anciana, sino que también se habí
abello y empezó a preparar la cena, por fortuna, una de las
llevaba mucho tiempo esperando su visita y por eso le pidió a usted que cocinara porqu
Sé que la abuela tiene un corazón blando detrás de su leng
a cabeza y agregó, "Nuestro patrón fue muy afortuna
izo una pausa y dijo: "Graci
la comida, había tomado muchos cursos para ser una buena cocinera ya q
s esperar a probarlos!", Poppi salió de la cocina sosteniendo el último plato y vio a
ó sus cubiertos a un lado y exclamó, "¡Sólo q
ijo nada, luego llamó a Malcolm
rtencia, Poppi se encogió de hombros
blante molesto, sin emba
ue quizás no podremos terminárnosla!", Poppi invitó alegremente
ó de forma arrogante: "Esto es para mí, tienes que pedirme permiso
limentos con los sirvientes. Cuando Poppi conoció a la anciana por primera vez, no pudo aceptar su actitud, pero más tarde descubrió que de hecho, ella era muy amable con la gente que
Malcolm exclamó mientras
ahí esperando, preparé toda esta comida para que la comiér
los ojos entrecerrados:
sólo se rio y ne
una seña a Cora y a Sean y ambos s
comida para Malcolm y sirviéndole de vez en cuando. Aunque parecía indiferent
eza y otras tareas del hogar: guardaba las sobras, ordenaba la mesa y lavaba los platos. Aunque pens
do más joven", la anciana tomó la mano de su niet
onrió y respondió, "No es
ja, "Me temo que no es cuestión de tiempo, dime, ¿eres tú quien no puede tener un
sabía si reír o llorar: "Abue
ás engañando, realmente no entiendo por qué los jóvenes
ese momento, Poppi salió de la cocina y pre
un bebé?", com
e quedó sin habla, entonces miró a Malcolm y dij
en el hombro a Malcolm y exclamó: "¡Para eso está mi nieto! ¡P
temprano posible, por eso, cuando escuchó las palabras de la anciana, no tuvo más remedio que asentir rápidamente: "¡Está
lo miraba con gran expectación, así que se puso de pie y resp
y a la cama, ¡buenas noches, abuela!
las escaleras y luego murmuró amor
e su corazón, ella le agradaba mucho. Sin embargo, esta mujer era buena para fingir y no valía
r a Malcolm a que tuviera un bebé, así que le pidió repetidamente que subie
Cora, quien estaba parada cerca, se dio la vuel
punto de pasar a su lado, él se detuvo y le preguntó: "Durante
bien", respon
ntió nuevamente y agregó,
ca miraba aquella musculosa espalda que siempre había deseado tocar, caminó hasta el final d