Mi Vientre, Su Infidelidad
e una vida que no era la suya. Cada objeto, cada fotografía, cada pieza de cerámica que ella mism
jes de charro, doblándolos con un cuidado casi insultante y metiéndolos en cajas de cartón baratas. Sus bota
e quedarían. Ella se iría solo con lo puesto y una maleta de mano. Este lugar, con sus fan
su "exitosa carrera". Encontró una foto de su boda. Ambos sonreían, jóvenes y llenos de sueños. O al menos, ella lo est
rno a Oaxaca. Sin despedidas, sin confrontaciones. So
tó sobre la ciudad, de esas que inundan las calles y paralizan el tráfico en minutos. Lo
a atr
i el destino se estuviera burlando de ella, o
uchó la llave e
elco. Mateo. Había vuel
sacudiéndose el a
. Menos mal, así puedo pasar la noche contigo, mi amor," d
cajas. Su rostr
s haciendo?" preguntó, s
stó con una frialdad que no sabía que poseí
demasiado desorden. Pensé en guardar algunas
mento, sus ojos entrecerra
? Con la que está
misas. "Además, he estado pensando. Quizás me vaya unas semanas a Oaxaca. A ver a mis padres. El doctor
de alivio se dibujó en su rostro. La idea de tenerla
, sintiendo repulsión ante su contacto. "Ve, descansa. Mímate. Papá te cuidará bien. Y cuando vuelvas, seremos una fam
o sobrehumano para no vomitar. Estaba vendiéndole un
momento, so
extrañados. No e
ió con la mirada, una terrible pr
ada, temblando, con el maquillaje
presencia de Ximena. "No me contestabas el teléfono. Unos tipos me
su salvavidas. Mateo, torpe y culpable, le dio unas palmaditas en la espalda,
e desesperada buscando refugio en la casa de la esposa. Era
ción estaba a p
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