Venganza desde la Cuna
mo pudiste p
u rostro, generalmente compuesto y altivo, estaba rojo de ira. Detrás
o azul que resaltaba sus ojos. Pero debajo de esa fachada de her
s?", pregunté con calma,
rén del príncipe! ¡Bailarinas, prostitutas! ¡Es
y me tomó la mano.
ada por ti. Debe ser muy difícil para ti, estar
tan falsa que ca
," dije, retirando mi mano suavemente. "¿Dónde has e
dre r
apital. Siempre tan bondadosa. Cuando se enteró de
la hija noble y desinteresada. En mi vida
tar todo el dinero que ella le había robado a nuestro padre. Humillada y sin un centavo, había recordado el mat
abía l
historia se
z llena de una calidez fingida. "Pero de verdad, no
un alboroto afuera. Un grito, s
! ¿No saben
a aguda y
entró corriendo, c
Los guardias... atraparon a alguien me
regunté, arqu
ella, Su
n dedo tembloros
luchaba. Su cabello estaba desordenado, su ropa de seda cara
ortesana del Pa
izada. Valentina la mi
ontraron con los míos. Había pánico en e
ara mis
estaba dando sus frutos. Y había ele