El Adiós Que Nunca Dijeron
nda, tres expedientes sobre
os de Jalisco, y se esperaba que eligiera a uno para
tres opciones, v
s de una vida pasada de dolor,
mé, me abandonaron por la mism
sa frágil y humilde "víctima" a la que todos idolatrab
ficio calculado para protegerla, mient
ía determinación
s expectantes, y declaré: "No v
o yo ya tenía un nombre en
, pero que me daría la fuerza para