La Que Te Amó y Perdiste: Un Destino Inesperado
gésimo octavo cumpl
i marido, Mateo, en el Albaicín, con la Alhamb
siempre,
nión importan
Llevaba semanas sintiéndome mal, con mareos constantes y una fatiga que me a
ije. No te
e, yo estaba en el estudio. Había dejado sobre la
encima, con e
onado, Sofía. No
ue simplemente la confirmación de lo
. Cogí los papeles del divorcio que mi abogada había preparado, los firmé con p
de avión a Buenos Aires. A nombre de Isabella Ramírez. Su pri
a profunda y helada res
dormido, era arrogante. Le susurré a
divorc
tre sueños, si
. Mi decisión estaba tomada
o. Nuestro matrimonio fue un acuerdo para salvar a tu empresa.
o una advenediza de Triana, una restauradora sin nombre que había
mi voz apenas un hilo. "Puedes volver
esta vez para mí mis
nos divo
, me vestí con un sencillo vestido blanco que nunca me p
erto, mirando los papeles sobre su mesa
u rostro s
esta brom