La dulzura de una noche

aron el paso. Una de ellas era Joyce Shen, que provenía de una familia acomodada. La otra era una buena amiga de esta, Edith Li. Joyce era la niña de

la solo le gustaba York. Y ahora que York había anunciado públicamente que Leona era su novi

puede gustarle una chica ordinaria como tú? Debes haberle hecho algo. Si crees que puedes conquistarlo, deja de soñar. Las personas

e emparejarlos. En resumen, la esposa del futuro presidente del Grupo Zhao es Joyce. De

do con la persona equivocada. Quien quiera que le guste a York, no tiene nada que ver conmigo. ¿Y qué acaba de decir tu amiga? ¿Que eres la futura esposa del futuro pr

más, aunque pudieran estar juntos, no tendrían un final feliz. Por mucho que se supiera que Leona era una chica tímida y gentil, eso no s

diera y le diera la espalda sin más. Siempre pensó que era una debilucha. Sintiéndose avergonzada ante la reacción de la chica, se pus

últimamente, ¿verdad? Estoy segura de que puede ayudarte a hacer que Leona pague por lo que te h

nes cuando la estacionó allí por la mañana. Sin embargo, ahora estaba destrozada. En ese momento se preguntó quién podría haber hecho tal cosa. Su bicicleta valía un salario suyo de un

tarde al trabajo. De repente, escuchó unos pasos acercándose

n la puerta trasera, York estuvo preocupado por ella. Es más, insistía todos los días en acompañarla a la puerta trasera después de las cl

erta trasera. Allí, la vio parada frente a su bicicleta rota y también se preguntó quién podría haberlo hecho. De alguna manera, él

de clases antes de lo habitual para escapar precisamente de York. Quería mantenerse alejada de él para evitar más malentendidos con las otras es

deportivo, que también estaba estacionado en la puerta trasera. Lu

se montaba en su auto, sus esfuerzos por trazar una línea clara entre ellos serían en vano. Si alguien los vier

te parece si pides permiso y cenamos juntos?". Mientras hablaba, el chico volvió la cabeza y miró a Leona con una sonrisa. Aunque no estaba bien, no pud

, llévame, por favor". York tenía razón. Ya era demasiado tarde. Y tampoco quería fal

ijo con una sonrisa: "Mi querida pri

escucharlo. "Es un auto. ¿De qu

un caballo de verdad, puedo llevarte a montar uno blanco en ot

Tan pronto como salió, vio que el auto de York seguía allí. Cuando el chico la vio, c

dijera que sí. Sin embargo, la chica respondió tímidamente: "Lo siento, York.

que estés tan delgada. No comes bien", dijo él con incredulida

é tarde", dijo la

ver el cansancio en su rostro

los ojos abiertos de par en par y le preguntó: "¿Rea

racias. Luego corrió hacia e

le preguntó inmediatamente: "Leona, ¿dónde encontraste un novio tan rico?

us compañeras de trabajo podían decir lo que quisiera

pada, pero no esperaba que lo estuviera tanto. Sentado en el sofá, el chico la observó moverse

laba su perfecta figura. Esta estaba sorprendentemente hermosa. Su escote estaba expuesto y las medias negras hacían que sus piernas se vieran más del

ras a Olivia y le puso un montón de billetes de cien dólares en el escote. Con una sonrisa halagadora, esta tomó una botella de vino, se acercó a Leon