La dulzura de una noche
era Randall Jia, cuyos ojos brillaron al ver que la chica se les acercaba. Otro, que lucía como todo un casanova certificado, se encontraba a su
na estaba llegando a la mesa, Randall deliberadamente le tumbó la bandeja de las manos, provocando un estruendoso sonido que rever
na botella muy cara, también ensuciaste los pantalones de Randall. ¿Sabes cuánto dinero es eso? Ni
empujó la bandeja y...", balbuceó ella, presa d
lo? Necesito hablar con el gerente.
bía bien que la botella que rompió era importada y valía miles de dólares. Ni hablar de los
rle: "¿Qué te parece esto? Si bebes esta copa de vino, no tendrás que pagar nada". Lo ella no sabía era que él ya había puesto unas pastillas dentro de la bebida. En
ergüenza. Pues dejando de lado el hecho de que no se les permitía tomar
pagar rechazó tu oferta", comentó el amigo incisivamente. Acto seguido, la vio con arrogancia par
a. De pronto, escuchó un pequeño alboroto cerca. De modo que al girar la cabeza, vio a un joven tirando del brazo de la chica, intentando oblig
oncella? En fin, esta chica nos debe mucho dinero. ¿Quieres pag
". York nunca les había tenido miedo
su deuda, se le pidió que bebiera una copa con nosotros a manera de disculpa, solo así será perdonada. Sin embargo, ella rechazó tajantemente la amabil
unos hombres le ponían drogas a las bebidas para después obligar a las empleadas del bar a beberlo. Ya una vez que hiciera efecto, se llevaban a la mujer a algún lugar para aprovecharse de ella. Por suerte, York
pagar cualquier daño que creas que mi novia te ha c
culpable. Aun así, también estaba agradecida con York por salvarla una v
miso de que se fueran?
York, viéndolo esta vez con un poco de ira. Si seguía
í que debería disculparse". A pesar de que su plan inicial f
e hizo imposible contener su furia. En consecuencia, apenas se di
cayó al suelo, sinceramente no
shizo del tercero. Acto seguido, tomó una botella de una mesa cercana para estrellarla contra la cabeza del último. En solo unos segundos derribó a los cuatro
pasar de los minutos. De hecho, parecía que se sentía tan caliente que ya no podía controlarse. Así que comenzó a quitar
que el miedo se apoderó de su corazón de inmediato. Pues de no haber sido porque York llegó a ti
uevo, les daré una paliza", les advirtió York mirándolos fi
mientras se retiraban. En seguida, sacó su teléfono para hacer u
e cambiara de ropa. Pues ya eran las once de la noche, lo que sig
oche. Te prometo que te pagaré cada centavo", dijo vacilante, agachando la cabez
trabajar más a este lugar, es demasiado peligroso. Solo imagínate lo q
permitirá que esos tipos vuelvan a entrar en nuestro bar. Así que a partir de esta noche, tienen prohibido venir". Aunque ciertamente todavía se sentía temerosa, no podía permitirse perder
a terminar la oración, alguien lo golpeó con un bate en la espalda. De modo que se a