Me Arrepiento de Haberte Amado
El lugar era simple, funcional, muy diferente a la opulenta mansión de los
familia, a tener una vida tranquila después de tantos años de servicio. Ahora, todo
ndo al mando, e
Partimos al amanecer ha
rprendido. "Seño
a guerra que librar. Asegúrate de que todos tengan equi
e Isabela Montoya. Los periódicos y los chismosos la aclamaban como una heroína romántica que había desafiado las viejas convenciones por amo
tán que se dirigía a u
Conde de Rivera. Normalmente, Arturo evitaría tales eventos, pero algo en la invitación llamó su atención. Se mencionaba que el premio de un
recuerdos que le quedaban de su
curo y sencillo. Al entrar, sintió todas las miradas sobre él
a. Isabela llevaba un vestido rojo deslumb
para que todos lo oyeran. "El valiente Capitán. Pensé que ya est
o con una pizca de incomodidad, pero
un rastro de la mujer que conoció. No encontró nada
on acciones, señor poeta. Otros, al
tual sofisticado se veía amenazada por
fuerza bruta. Ustedes los militares son herramientas, simples peones en el tab
, una sonrisa
lee? ¿O un 'hombre de ideas' cuyas ideas solo sirven para robarle la prometida a otro hombre? Eso n
rado en su propio juego de palabras. La gente alrededor, qu
ctora en el brazo de Leonardo. "Arturo, y
Arturo. "El Capitán solo sabe de peleas. Ya veremos quién ríe al final. Hay un concurso
lara. La noche a