Cenicienta Empresaria
ero de su auto de lujo, el motor apenas un susu
o lo que puedas desear. Ropa, joyas, un departamento e
regunté, manteniendo mi
ablemente había derretido a cie
con una buena cantidad de dinero, lo suficiente pa
ndo la trampa que ya
to",
sonrisa de un cazador que acababa de ver a s
inge
visto la trampa desde
o era la verda
rmalidad. La verdadera partida había comenzado
spido tenía un nomb
l cristal, un fragmento de humi
, la boutique más exclusiva de la ciudad, donde un par
r sueños a mujeres q
inspeccionando su dominio. Me miró de arriba a
ueando los dedos como
zando una sonri
ayudarla, señ
con unos tacones carísim
los Manolo que acaban de
de zapatos, una obra de arte en sí
a pronunció las palabra
cer cruel. "Arrodíllate. Quítame estos y ponme l
os. Algunas clientas ricas fingieron no mir
ente, un hombre nervioso que valoraba más a los clientes millonarios
la caja de zapa
dill
icho. Por p
a mi vida había agachado la cabeza, había soportado trabajos mal pa
o era di
esidad. Era sobre pod
a vista y la miré dir
sonó más fuerte d
a de Cami
diji
es venderle zapatos, no humillarme para su entretenimi
en la tien
se contrajo en una
¡Haré que te despidan
na fuerza salvaje. "Prefiero ser despedida con
caminé hacia la salida, pasando junto a mi
iré
mí, supe dos cosas: estaba desempleada y, por
ba mis penas con un café barato en
ndro
ser invitado, con esa mis
enda", dijo. "Fue impres
staba demasiado c
uó, como si fueran viejos amigos. "Pero te hizo un
?", pregunté, lev
con fuego en los ojos
zo su oferta. La
estilo. Humillarme no había sido suficiente, ahora quería destruirme. El
jo, convertirse en una marioneta vacía y luego, cu
el, diseñada pa
laba, una idea floreció en
enario, un vestuario y u
estaban dando exactamente las
taba usando como un
como un trampolí
n mi mente, la palabra
claración