Una Sorpresa En Mi Gran Día
fría y dura tarea que tenía por delante. Tenía que ir a la casa que una vez compartí con Laura y
freció a a
" dijo mientras tomábamos un café en la maña
es algo que necesito hacer yo mismo. Es como...
ame si necesitas algo. Lo que sea. Incluso si es s
o tendré e
traía un recuerdo. La vez que Laura y yo nos perdimos buscando esa dirección, la tiend
é que se habían ido. Pero entonces escuché una risa que venía de la sala de e
do por el borde de
la se reía, echando la cabeza hacia atrás. Él se inclinó y le dio un beso suave en el cuello. Ella le acar
yo había creado, tan indiferentes a la destrucción que habían causado,
y entré en l
" dije, mi voz sonando
Ricardo al instante. Su rostro pasó
petó, poniéndose de pie. "¿No
a las escaleras. "Vine a recoger mis cosas. Y a recordarles qu
Laura de forma protectora. Llevaba una de
e, como si hablara con un niño. "Laura está muy sensi
mirándolo directamente a los ojos. "Y te sugiero que t
ensombreció. Pero fu
narme en mi momento de mayor necesidad, a darnos órdenes? ¡Deberías estar de rodillas, p
a culpa? ¿Mi trabajo, el mismo que pagaba por su ropa de diseñador, sus viajes y
s más. Ambos sabemos que esto no se trata de consuelo. Se trata de tu amb
a ellos, pero Laur
iseó. "No hasta que hablemos
sionó en una mueca de dolor. Se llevó una
Ricardo. "El bebé... me siento mareada. Es tu culpa,
idad que ya me resultaba familiar. Ricardo la s
en voz baja y amenazante. "Se
que venía a perturbar su paz. La escena era tan grotesca, tan descaradamente falsa, que el último vestigio de afe
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