Una Sorpresa En Mi Gran Día
te navegar por la recepción que ahora era nuestra, mi teléfono volvió a sonar. El nomb
la ll
e robar una fresa cubierta de chocolat
tar?" preguntó, c
blar," respondí, toman
almente, harto de la vibración incesante en mi bolsillo, me
contesté, mi voz más du
la misma que usaba cuando quería conseguir algo. "Sé que estás herido, pe
da por mensaje de texto para decirme que esperas un hijo de
Ricardo fue una estupidez, no significó nada. Él se aprovechó de mi vulnerabilidad. Por favor
ntentaba manipular mis emociones, era asquerosa. El Armando de hace unas horas se habría derrumbado, le hab
etiste a tu amante en mi casa. Y para que quede claro, no hay nada que p
ramente, no esperaba esta respuesta. Esper
hecho por ti, ¿así es como me pagas? ¡Soy yo la que está embarazada y sola
padre de tu hijo. Él puede apoyarte. Yo, por mi
, Armando. No eres nada sin mí. Necesitas que te digan qué hacer, a
ue creía tenerme en la palma de su mano n
a pequeña sonrisa cruel. "Tengo que
qué
tiempo a
uerta de acero. "Te pido formalmente que tú y Ricardo saquen todas sus cosas de mi casa para
de que pudi
nimada discusión con mi tía abuela sobre la receta d
do b
í, sintiendo un peso enorm
arrastrándome. Y yo estaba ansioso por demostrarle cuán equivo
?" me detuve, dándome cuenta de que n
a genuina y contagiosa que resonó
brazo. "Y más te vale que
aura. Quizás tenía razón en una cosa. No sabía lo que estaba hacien
-