Huida De La Falsa Sin Amor
revuelve el estómago. Llevo seis años con Máximo Lawrence, el arquitecto más prometedor
apartamento con vistas a la Giralda, y la única c
o. Un descuido
idad no fue lo que me impulsó a hacer clic, fue una sensación fría
edificios. Había otra carpeta, con un
idad. La influencer de moda a la que, s
e c
on un cóctel en la mano. Fotos que no eran públicas, fotos que parecían robadas,
mblaban mien
io, hace
a Plaza de España. Me ha destrozado. Necesito una distracci
acostamos por primera vez.
costillas. Seguí leyendo, pasando páginas y páginas de m
, hace cu
o dos billetes a Roma para Luciana y para mí. Le diré que es un
fortunada del mundo mientras paseábamos por el Trast
ada, la de hace
sept
e case conmigo. Se lo propondré en el restaurante más caro de la ciudad, me aseguraré de que
te pesaba una tonelada. No era un símbolo
oción para él. Todo era una mentira. No era su amor, era su peón. Era el pr
apartamento silencioso. El frío que sentía antes ahora era u
mor. Solo un