Prohibido para el Presidente

a haber dormido t

decenas de artículos sobre él: su ascenso meteórico, su reputación implacable, su capacidad para hacer crecer imperios... y para destruir a quienes se interponían en su camino. Pero nada, ni la p

e estar desnudo ante alguien que podí

Una extraña y confusa famili

El cielo aún conservaba los restos del amanecer, y las luces del rascacielos parecían estrellas invertidas. La recepcionista lo saludó sin entusiasmo, y él

a lo e

con elegancia-. Eso te ganará media

isticada, elegante, con una mirada aguda y una voz afilada. Había trabaja

te, agotador y emocionalmente exigente. Si sobrevives la

ho jurídico, la oficina de innovación. Todo brillaba como si cada superficie hubiera sido pulida con obsesión. Pero lo que más

callado aquí? -se

no hacer ruido. El jefe odia el caos. Y la f

egra con detalles metálicos. Sin golpear

er esta

s oscuro, perfectamente entallado, y un reloj minimalista de titanio. No hizo ningún movimiento al escuchar la puerta, ni volte

uno. Ha perd

culparse, pero Amelia levant

exander, cada minuto perdido es una falta de respeto.

arse. Amelia le entregó una tableta con el cronograma de

genda? -preguntó Alex

, s

ntaciones y confirme las rutas de traslado. Amelia le dará los códigos de

eñor D

finalmen

a... esa ma

si esos ojos grises pudieran romper todas sus defensas

rucos. El hombre frente a él no tenía nada que ver con su pasa

para emociones. No quiero que intente caerme bien. No me interesa su simpatía ni sus halag

imera vez que alguien lo subestimaba, pero había algo más agresiv

dido,

más, mirándolo. Demasiado. Como si buscara una

o media vuelta y reg

ne veinte minutos p

y dejó caer la cabeza hacia atrás. No lloraría. No en su primer día. Pero lo que sí sabía era esto

no sa

menta había comenz

todos temían no era s

prime

e le rompió

cía decidido a n