El Uno para el Otro
en si dejamos los procedimientos para mañ
ncogiéndose de hombros, pues le d
e alivio, necesitaba su apoyo para mantene
ofreció ir a al
d, ella ordenó los fideos agrios más baratos con cuajada d
billetera, aunque Essie no pareció esc
r casualidad, y después de todo este malentendido del matrimonio n
acuerdo y asintió
ió una porción de frijol seco a Zac. "Adelante. La comida de
y replicó: "¿Cómo sabes que uti
el aceite durante días o semanas, me daría diarrea co
FDA con ese talento',
tomó un sorbo de agua. Luego levantó la cabeza para mirar al hom
su esposo. Además, si fuera un criminal o estuviera metido en algún ne
ngo trabajo", respondió Zac desinteresadamente, pues no
Habrá construido
enos era un
tinuó preguntando: "¿Dónde vives ahora?". Saber esto era muy importante po
rficialmente mientras pensaba: '¡
ajando la voz y cubriéndose la boca con las manos. Prácticamente, se refería a él como un mendigo que venía de otra ciudad sin d
licó Zac encogiéndose de hombros, con la esper
y atractivo. Un perfil no muy llamativo para los ladrones. Además, percibi
para Zac. Como un vagabundo desempleado, debía tener solo harapos de ropa que la expondrían frente a los invitados si la llevase, así que se fue a
propuso Essie
o le gustaba, era basura para él. Nunc
usto y la ropa le pareció muy
a era p
erpo: tenía una proporción muscular ideal, no muy exc
digo que traía puesta podría c
n modelo con un cuerpo tan perfecto. Aunque se le agote
aquello, Zac la interrumpió
a y una ceja levantada. Con solo ojear a sus clientes, p
y se inclinó hacia ella preguntando: "¿Me obs