El Sacrificio Oculto de mi amor
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a diaria de humillación. Yo, Isabella Montoya, vivía bajo la cruel mentira de haberlo abandonado por dinero y
ás desgarradora: fingir mi propia muerte. Incendié nuestra casa, dejando un señuelo para q
ía rescatado secretamente de la muerte en varias ocasiones. Consumido por el arrepentimiento, su furia se volcó contra Carolina, la mujer que había
la identidad de "Valeria Rojas", él vio no a la heroína que lloraba, sino a la "maldita víbora" que creyó haber
sabía que el juego apenas comenzaba. La verdad sobre mi vida era aún más