El Sacrificio Oculto de mi amor
de Carolina rompió el
ordo de su cuerpo
a cocina, seguido por u
dida al pie de las
ie, observando la
e apoderó
a! ¿Qué l
dudar, su v
a de urgencia al h
da a acompañarlos,
a, un médico salió
urgente. Ha perdido mucha. Su tipo d
miró a
e tipo de san
petición. E
lla s
dad, sino
revelaría la aus
a a la luz, y su tapadera, su
su fachada de mujer
que intentaba sonar despectiva
la miró
mento así, solo p
chequera
eque y se lo
e y dona esa m
n era palpabl
ogió el cheq
risa, una mue
o. Por la cantidad ade
que y siguió
rmento. Su fachada
era jefe, una mujer mayor con ojos agudos, frunci
historial de... bueno, su cuerpo no está en las mejores condici
tó en el aire, ca
ontuvo la
sin anunciarse, escuchó la
jo en una mueca de
que te falta un riñón para sacarme más
a de desprecio. No po
do en el pecho, pero su rost
Santiago. Siemp
entira, su su
creyera eso a que
e hizo más profun
ira, se volvió haci
un fajo d
ta lo que digan sus exámenes. Ne
inero, sin importarle las
midada y tentada,
e hundió e
n frío que se extendía por sus venas m
de estrés y mala alimentación, y
, una debilidad
volvió
des
ba en una habitación
ueño dulce de café, de esos que Santia
amor que ya no existía, o q
l corazón se
s fuera de s
ltad y se asomó por l
Carolina, cuidándola con una ternura
ente, le susurraba
antes había sido
raña, la espectadora d
l pero manipuladora, t
jarás de amarla. Prométeme
de él, llenos de una
ese momento y vio a
da se e
su rostro una má
rando directamente a Isabella. "Ha
olpe para Isabella, a
a no di
arga, una sonrisa que ocul
ta y regresó a
ón era su ún
uel, y ella la ace