El pecado de Afrodita (Ceo, amor, pasión, erótico, millonario CEO)
ÍTU
sponder y qué pensar sobre dicha propuesta que no s
pañía? -repito
o de James se descompuso, echándose haci
bes qué? Mejor olvídal
repentimiento, pero estaba sien
que quieras. Puedo ser lo que desees -ins
jos, rendido. Lanzó u
d es que no. Por favor no pienses eso. Es "una acompañante remunerada", es decir una person
que parara la explicación. Asentí
compañante? ¿Y vas a p
organizada por mis padres, entre amigos de ellos
a y pensamientos negativos que puede intentar suicidarse nuevame
e vigilada, podrás salir a despejarte un poco, ventilar tu mente
é parte del dinero para ir a un psicólogo. T
presa y se inclinó sobre
a. Voy a conseguirte al mejor psicólogo de la ciudad, y yo m
nta tarde de que mis ojos se habían lle
amente, con la voz rota, arrastrando la sill
ntacto de un hombre tan gentil y amigable cómo él y de cierta manera, se sentía bien. James era reconfortante. Me vi sacudida por l
psicólogo y buscar ayuda-confes
mi amiga, yo estoy aquí para sacarte de la oscuridad, sal
a como ahora, pero era muy t
ca las ollas, los cubiertos y las copas que él había utilizado para prepararme algo de co
ando con una loca. No quería aterrarlo con lo que me estaba suce
agradable conmigo,
special, habrá personas muy importantes e incluso inversionistas interesados en las acciones de mis padres. Habrá comida grat
Tengo algo de dinero de mi ex empleo, me tomé la molestia de sacarlo yo misma de la caja regist
e? -se escandalizó James, atónito-¿Por perder tu
mi corazón roto. Su rostro
a un autobús de aquí. Mi jefe tenía la costumbre de humillarte, acosarme y explotarme laboralmente. Decidí renunciar, y ahora
lo conté, incluso percibí como sus puños se apre
ber que podíamos detesta
n en marcharte de un luga
se de ciertos lugar
apo, guardándolo en una bolsa de papel en donde
os fogozos-me dijo, entusiasmado y hasta creí que m
ermitirte
enos. No te preocupes. No sabes el
aber que sir
spiración. El roce de su piel me hizo estremecer de cierta forma que mis piernas s
muy valiosa. -me dice, con su voz tan su
on florecer una son
n lo que dices.
bajar, compraré ese vestido y esos zapatos que tan bien te quedarán esta noche -Sonrió, tomando lo que le pertenecía para marchar
uparte por mí y
que él cerrará torpemente la puerta
esperando a que dijera algo-. Gracias
rme salvarte, amiga. P
al poder lograr hacer un a
rar la silla que estaba pegada a la puerta para que esta no se abrier
udiera contemplar su vestimenta y con un p
bía cortado el cabello y le quedaba genial. Sus ojos amarillentos irradiaban entusiasmo, tenía puesto un esmoquin oscuro ajustado al cuerpo, hacie
estaba tan arreglada como él, sino que tenía l
n arreglarme. Siento muc
maquillaje o ropa elegante, puedo asegurar que verte con la
ue empiezo a sospechar que no naciste aquí, James.
encajaba en el mi
ia a los trece años. Así que aprendí hablar de manera
Que hermoso lo
a -dejó las bolsas con diferentes logotipos encima de la m
mi rostro en mis manos ya que reconocía las marcas de l
l monto de cada cosa que cons
" de su boca. Quizás lo hacía para no hacerme
ti una diosa-me dio las bolsas que torpemente tomé y las pegué contra
curiosidad que me hacía sentir extrañ
rré, y me marché a mi habitación con tanta cu
preguntandomé cuál abriría primero. Abrí la bolsa en la cual encontré
del mismo color que se lucían en los hombros. El vestido era tan largo que seguro me llegaban a los pies, quizás
r la bolsa que contenía la caja de zapatos más hermosa del mundo
antenerlos en mis pies y no caer. Agradecí con todo mi corazón que no se
a elegir y puro maquillaje, como sombras de ojos, mascarillas para la
bresaltara porque estaba demasiado cauti
callada, da señales de vida por
suicidad
dejas
S
, con una sonrisa y con sus manos
todo? -me preguntó-. Es
haciendo un gesto con la mano apuntando hacia las
as imaginarias realizadas con sus dedos -. He llamado a uno de los mejores psicólogos de la ciudad, el señor Williams. Tienes cita el viernes, estamos
é-. Gracias por localizar a un psicólogo, Jame
anos sobre el colchón y lo abracé, rodeándolo con mis brazos alrededor
rdó en corresponderme el abrazo. Haciéndome sentir sus enormes manos sobre mi pequeñ
mentos difíciles. Es como si el mismísimo Olimp
rita Grey-me soltó como si fuese frágil y con
media. Me había dejado el cabello suelto, ya que lo tenía liso, lam
le, me observé a mí misma, intentando reconocerme. Mi rostro, maquillado, destacando con simpleza y el v
sde mi ventana. Seguro a mi cuerpo le estarían haciendo p
r y las llaves del apartamento, y algunos maq
ios
ró de arriba abajo, haciéndome sentir que toda ternura proveniente de su rostro había desaparecido, suplantándolo lo que parecía
, parecía más joven de
resulta imposible, ya que soy muy
egalado me ha vu
dar una vuelta, dicho
e declaro un gran admirador tuyo, amiga mía-me dijo, cua
crees que
sto beso en la frente. Dicho
provocándome un fuerte escalofrío que recorría inmediatame
amun
de lo esperado. Regreso a la re
listos, a
i edificio, me paré en seco y él m
erosa-. Literalmente me estoy marchando con un desconocido, a una fiesta rodeada de
e necesitará defenderme de algún imbécil que decidiera acosarme
edes confiar en mí, prometo no defraudarte. Aunque suene extraño, te e
inesperada. Ar
s que voy a tra
ho y levantó el mentón,
d. No suelo llevar a mujer
a camioneta negra nos estaba esperando fuera, con la luz de
na chica de compañia a
ayudándome a subir. Por lo que pude ver,
icaré en un
on pensar que aquella oferta de ser una chica de compañía era muy tentadora. El os
jo algo al chófer que no pude oír. Cerró la puert
se aman, pero a veces necesitan salir con otras personas, conocer gente nueva. Los dos me han dicho que tener un
como una relación sana
obligan a llevar
apartó la mirada. El coche
bir llamadas telefónicas de tus padres a las tres de la mañana y que te comen
implemente ig
é pasar por una; para que crean que r
que recurras a mí
o, cómo si hubiera dic
una por el resto de sus vidas. Son capaz de arruinarme monetariamente, cuando te metes en un círculo así, debes sa
s arriesgado de
o explica p
r por
o eso no te asegura nada. Quizás puedo ser el peor c
nó con l
ue estés
l comentario no le había hecho gracia. Púb
na, lo acepto sólo porque lo tomo cómo un trabajo! Fav
des negarme que ser una acompañante
una pelusa imaginaria en el
rialdad y tomó mi mano que había posado r
o aceptes, tú no sabes quiénes son y qué quieren de ti. Prefiero ser yo el que te esc
a hecho entender que hablaba m
ue te haga enfa
cioso pensar que, aunque ambos estuviéramos merodeando en nuestr
fuerte patada que James lanzó contra ella para ingresar, la puerta parecía giratoria así que no tuve más remedio a qu
nión entre dos muros de ligustrina. Las luces de la calle iluminaban su camino, hac
cedió con lentitud. No pude ver demasiado detalles sobre el gigant
amente dónde me estaba metiendo. El auto aparcó
a bajar-me dijo James,
he y abrió la mía, mientras y
Seguro sigues sin co
ervito comienz
que aún no saliste corriendo. -se río, of
se abriera para disimular lo impresionante que era. Las luces ahora iluminaban el jardín, el camino de piedras blancas que llegaban hasta las e
je a alguien. Aparté la mirada al instante, no quería que p
tes de llegar a ella, ya que son algo mayores y podrían
acue
e miró de arriba a bajo y me s
dijo y yo sentí cosq
por ti
e. Mis mejillas se ruborizaron y aparté la mirada de la intensidad d
ue destacaba más que ella, se hizo presenten. Una sonrisa se
tenso en su lugar, con sus labios apretándose y mirándom
en mí y su rostro pasó d
a Grey, amig
escasos besos en cada mej
n voz baja a él, como
era esta noche. Veo que tu rostr
, tratando de salvar aquella situación tan incómo
pura. Mierda. Quería darle una bofetada por ser tan a
nuestro hijo. Por lo menos conseguiste a una joven con rostro de
a la defensi
o-. Tú y papá querían conocerla. Te la presento y
me pagarán por ello, ya me hubiera mar
carraspeó ella, per
r esta noche-me susurró James ta
entarme el s
na sonrisa, ocultándolo
la noche más l
pa de telas desgastadas que tenía hace pocas horas en el apartamento. Candelabros hermosos, pisos inmaculados y encerados, perso
, con un gesto de cabeza y levantan
ofrecerte ser una chica de compañía. Es imposible no admitir que algunas pe
de perderme? -le dije
oferta tan tentadora que te p
l mismo tono de voz-. De toda las persona
resentaré
ordete y de baja estatura, que estaba de espalda a
Pa
se volvió una gran dificultar y el mundo se había caído sobre mis pies. El hombre se dio la
onios ha