La doble de la reina
quillaje y vestuarios elegantes. Necesitaba a alguien que le mostrara los hilos invisibles que movían la corte,
y mirada penetrante, Isabela era mucho más que una simple tutora de etiqueta. Conocía cada rincón del
r reina, y Isabela la estricta instructora que no toleraba errores. Sin embargo, a medida que pas
os y las intenciones ocultas tras una sonrisa amable. Le mostraba quiénes eran los aliados verdader
sta de invitados para una próxima recepció
e en este palacio, la verdad es un lujo que nadie se puede permitir
Sabía que su papel iba más allá de la actuación; era una ap
do, una presencia silenciosa que ayudaba a Elena a sobrellevar la presión constante.
taba segura de poder sostener la mentira por mucho tiemp
culando, pero la nueva "reina" mostraba una fuerza renovada, un fueg
pasos y susurros de telas rozando el mármol. Había un murmullo constante, un zumbido casi imperceptib
apagadas que se deslizaban entre las sombras. Al principio intentó ignorarlas, pensando que eran simples charlas de sirvientes o rumore
.. -decía una voz gra
a reina -respondió otra, con un suspiro de desp
za era clara, y la incertidumbre crecía dentro de ella. ¿Cuántos en la corte de
podía desatar una cadena de consecuencias peligrosas. El juego que había empezado con la
se instaló en su pecho. No era solo una actriz haciéndose pasar por reina; er
cia. Tendría que aprender rápido, y usar cada aliado -y cada secreto- a su favor.