Nivel Cero Amor
a precisión casi insultante: el cabello recogido sin esmero, el traje gris que le habían dicho que era "neutr
nas, ni distracciones. Solo alfombra beige, paredes opacas y un aire acondicionado que no permitía distinguir el paso d
ni logotipos. Era una corporación que operaba desde las sombras, ofreciendo "gestión de reputación" a altos niveles
a una puerta sin nombre. Tocó una sola vez.
ilados. Allí, un hombre de rostro pálido y ojer
vel cero. Desde ahora, usted no r
a f
a vuelt
el trabajo; no tenía lazos fuera de la corporación ni una vida personal definida. Su pasado estaba marcado por el sacrificio y la disciplina, si
pase biométrico, un código, y una consigna: "Nunca hab
evantar la vista. No había murmuraciones ni pausas para el café. Solo eficiencia. Lucía observó a quienes la rodeaban: hombres y mujeres de expresión
incipal apareció
iente: confidencial. Objetivo: elimina
ones? pensó. Pe
a digerible, justificable, "normal". Había que borrar la huella del daño, diluir la culpa. El proceso era metódico: analizar las grabaciones
por primera vez al hombre del piso de cumplimiento interno: alto, de traje oscuro, caminaba con una carpeta bajo el brazo y una mirada que pesaba. Sus ojos cruzaron los de ella
No tenía un "afuera", ni familia ni amigos que importaran; su vida se reducía al trabajo y la supervivencia dentro de un sistema
resencia bastaba para que los empleados se mantuvieran rectos, casi sin parpadear. Detrás de su
sto, una notificac
sin autorización expres
edificio se deslizaba como un líquido espeso, sin forma, sin ritmo. La falta de referencias la desorientaba. Incluso
acia los ascensores. El mismo ascensor que la había traído aquella mañana la llevó de regreso al nivel térreo. El silencio era tan e
n la promesa de empezar de nuevo. Pero esto... esto no era un nuevo comienzo. Era un borrado sistemático. Había una pulcritud cruel en t
ospecha, una sensación. Como si al firmar ese contrato, hubiera entregado algo mucho más que privacidad. La imagen
Lo único que conservaba de la vida
nde todo se siente real
a luz.
te, el sistema v