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eo intenso de apretarle la cara con mis muslos y retenerlo allí para siempre me embargó. Mi segundo clímax me subió de los pies a la cabeza como una descarga eléctrica, env
ó el envoltorio de un condón con los dientes, supe que, pudiera com
os y prácticamente esposándome a la superficie. El placer era tan penetrante que me retorcía entre sus b
susurró"
je por un rato, antes de que ambos
o, como do
ición de perrito, mientras
nderson Cooper presentó un artículo exclusivo sobre el fraude electoral que incluso yo estuve tentado de
a luchar cont
ella de agua y dijo: «Me voy a las seis. La salida es a la
xo que había tenido, y no con mi nuevo exnovio. No tenía que mirarme al espejo para saber que me veía fatal, con los labios agrietados y congestionados, marcas de barba incipiente cubriend
la cama de Bastian, cerrando los ojos. Me sentía huérfana. Nadie sabía dónde estaba, y la ún
n William Clark. Papá había apostado todo su potencial por mi novio, contando con que él me cuid
mí, con su polla hinchada presionando
tado de mi caja torácica, a lo largo del tatuaje q
poco extraño e
tles, pero sí los Smiths. "Su
nero, y sentarnos en el suelo escuchando sus discos de vinilo había sido nuestro pasatiempo favorito. Leíamos
onocerme", dije en voz baja, mientras miraba por la ven
r detrás, en silencio.
rpo estaba eufórico, pero las lágrimas se acumularon en las comisuras de mis ojos. Me alegré de que mi ligue de una noche no pudiera verlas, aunque definiti
no
trab
n montón de cuentas qu
se durmió. ¿Y yo? Tenía una vista directa de sus pantalones de vestir
ra un cazado
e dejaré dar
manas d
o me
debería ser la respuesta correcta, ¿verdad?
staba recogido en un moño suelto y me había delineado los ojos color avellana con un delineador dramático. Este no era mi atuendo habitual de camisas de frane
esparcidos a su alrededor como tristes dientes de león) y besé su meji
e cuando quiera
ión favorita de
en blanco ante
to o te quedarás con William? "Me revolvió el pelo c
m y yo seguíamos juntos. Mi padre tenía cáncer en estadio tres en los ganglios linfáticos. Había dejado ofi
financiar la casa o abandonar el tratamiento, y papá no quería dejarme sin nada, por mucho que me opusiera a esa decisión. Ahora me sentía culpable,