Ailin
demasiado pronto para mí, hace años mi padre me prometió que si yo ganaba el concurso de belleza ten
a para proteger el bosque de los avariciosos humanos que intentan robar nuestros tesoros, en secreto suelo ayudarlo con mis poderes de manipular el viento y de crear ilusiones pero mi última habilidad
e facilitaste el tr
ho. De todos los lugares del palacio el jardín de mi habitación era el único lugar donde me gustaba estar, el Verde césped me recordaba el color de su cabello, el cielo era tan azul como sus ojos y alrededor del jardín mandé a plantar girasoles en lugar de rosas porque eran su flor favorita. Cada tarde solia visitar el jardín para disfrutar el clima y ordenaba q
tí feliz cuando Helbram correspondió mis sentimientos al declararme el día que me escape del banquete que se celebró en el palacio, llevo
a el dios de la guerra, los rumores decían que el era un asesino sanguinario y que mataría a cualquiera que no le agradará. Perece ser que actuar arrogante no sirvió de nada he logrado rechazar a mis pretendientes poniendo condiciones difíciles y el único que no pud
sponder , mis ojos derramaron un mar de lágrimas y lo abrace con más fuerza. No deseo separarme d
a que perdió su castidad sería obligada a casarse con el hombre que la tomó no quise perder está oportunidad yo lo amaba tanto como el a mi. Helbram se sorprendió cuando lo tome del brazo para dirigirlo a mi habitación. Una vez ahí me quite el ve
am...