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La esposa oculta del CEO

Capítulo 2 La Jaula de Oro

Palabras:1012    |    Actualizado en: 04/04/2025

ra en apartar la vista. Durante años, se había acostumbrado a ser invisible en su vida, a fingir que su presenc

ella, sintiendo cómo su propia voz se

se curvaron en una so

n peligroso que hizo que Natalia sin

re que aceptara u

ia no estaba dispu

nía otra opción -sus palabras fueron un recordatorio tanto para él como para

rcándose lo suficiente como para que Natalia sintier

a baja, peligrosa-. ¿Que puedes tomar tus cosas

do, tratando de man

actamente

pasándose una mano por

s, Natalia. No

n el aire entre ellos,

ue te preocupa lo que dirán los medios? ¿Porque

on una intensidad

ue er

la garganta. No por las palabras en sí, sino

a de la que realmente sentía-. No puedes simplemente dec

o si quisiera decir algo más, pero al

s -dijo al fin, con un tono qu

ómo la desespera

des hac

on una expresió

e inte

la cama mientras miraba las maletas que no pudo llevarse. En su in

ía igualar. Si él decía que no la dejaría ir, significaba que hab

irse caer en la

o podía huir, al menos no har

hubiera pasado. Si Emiliano quería jugar a ese juego, e

y el teléfono en la otra. No parecía haber dormido mucho. Sus ojos estaban ligeramente e

l, con una voz tranq

inmediato. En su mente

-comentó finalmente, tomando

mesa y se inclinó hacia adelante,

e no iba a

cruzó lo

? ¿Quedarme aquí como una prisionera mientras

nció e

mpromiso c

ebo c

da se e

he mentido

ó una ris

osas hasta que me ente

ndose una mano p

dirte que confíes en mí. Pero

intentando descifrar qué ha

Explícame por qu

rse y caminar hacia la ventana. Se quedó allí, con las

re nosotros no ha term

atalia se detuv

ue hay entre no

que ella pudiera ver la sombra de algo que

di

bía querido era que él la viera, que reconociera lo que realmente significaba para él.

es conmig

on pasos decididos. Cuando estuvo frente a ella, se i

e jugado

a para responder, pe

evo tus maletas y cruza esa puerta. Pero si te detienes aunque s

actamente lo que estaba haciendo. Le estaba poniendo una

ría admitirlo, parte

lo

ita

o sa

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