ÉPSILON: MUNDOS ALTERNATIVOS

no estaba en su departamento, sino en lo que parecía ser un túnel iluminado por lu

tica desde algún lugar, lo suficientemente fu

ar! -protestó Laura en voz alta, aunqu

llenó el aire y una especie de alarma comenzó a parpadear en las paredes. Sin pensarlo demasiado

suelo metálico, una sinfonía de

a, mientras doblaba una esquina demasiado rá

dicho,

y casi mandarla al suelo, pero unos brazos fu

-gruñó un

cicatriz que atravesaba una ceja familiar. Luego, esos ojos. Esos ojos que conocía ta

, mientras trataba de juntar las

placa en el pecho que leía "Comandante Vega". La cicatriz le daba un aire rudo que definitivamente no había tenido cuando

él, con una voz que sonaba más g

oria. -Laura trag

nsistió, entrecerrando los ojos, como

tante: el hecho de que Alejandro estaba aquí, en un túnel futurista, vestido como si trabajara p

ular una frase coherente, el sonido de botas

ó alguien desde e

Laura, levantando las manos al aire en señal de

lamarse ahora) dio un paso adelante y sacó la pistola d

s ni qué haces aquí, pero

ojos era el mismo de siempre: esa mezcla de confianza ir

ue seguirte siempre me ha salido

tomó su mano y comenzó a corr

eja con más efectos especiales! -gritó Laura mientr

Laura sintió que el nudo en su estómago se aflojaba... a

arrastrándola hacia una compuerta oculta en la

ir el calor del cuerpo de Alejandro contra el suyo. Su corazó

-susurró ella cuando

a de ella después del Gran Cataclismo. Los que sobrevivimos nos refugiamos bajo

tbol. Pero este Alejandro no parecía el tipo que gritara "¡penalti!" a la pantalla. Este Alejandro emanaba una intensidad peligrosa, una mezcla de líder rev

a, cargada de una autoridad que hacía que incl

aire como si fuera algo de lo más normal-. Dicen que es por nuestra seguridad, pero sabemos que están oculta

perado escuchar de él, y mucho menos en una misma frase. Pero antes de que pudiera procesar todo lo que estaba ocurriendo,

murmuró para sí misma, mientras intentaba encontrar un ri

icas que parecían las sillas de metal que usaban. Alejandro, sin embargo, parecía estar en su elem

ura ya había aprendido que "simple" y "seguro" rara vez iban de la mano-. Los Guardianes t

la adrenalina o el hecho de que quería impresionar a