La dulce venganza del CEO desalmado
V
que se atrevía a entrar en mi despacho sin llamar. Y no se molestó en ser anunciado, com
nte a mí y cogió un bolígrafo de la
ituta. - Apenas aparté la vista de lo
, afortunadamente, no necesite pagar a nadie para satisfacerme sexu
portante en la que esta
siquiera a "pensar" sobre lo que hag
así, pareces un viejo. -
la cabeza que Jorel era un idiota y
viejo. Pero existe la madurez, qu
nes. - Se rió, encontrando divertido que no l
un idiota sin futuro, recordado por el número de coños q
o de vida? - su cuerpo se arqueó ligerame
lamado para decirte que te
r en el análisis del importante proyecto que tenía que
stúpida cara. Porque sabía que haría lo que le dijera.
ante del ordenador, y su molesta r
é me has
ité a decir, sin querer de
a eso es para lo único que sirven estos putos sitios de cotilleos hoy en día, ¡para destrui
-confirmé en voz baja
resa farmacéutica? Ni siquiera deberían haberme enviado la propuesta. Todo el mundo en el negocio sabía ya que yo no negociaba pro
la puta cara! - Jorel cambi
bajé la
cuando ya han vendido antes el producto a otra empresa farmacéutica? - Me recosté sillón
maldito negocio, Gabe. ¿
e daba cuenta de que no tenía más remedio que
pude ver en sus ojos el nervio
lo h
, sus labios apenas se movían - Soy mayor de
ado de una de s
ostitutas.
restaurantes más lujosos y se acuestan en las mejores sábanas de los h
un hijo
e no tiene nada que hacer con su
é estás t
no, te qui
edes ha
ni nada de eso. No tengo ninguna obligación contigo de d