La dulce venganza del CEO desalmado
V
que hacían era lamer el suelo que pisaba. Y sólo había una cosa qu
Porque yo no tenía ni quería tener nada que ver con lo que algunos llamaban familia, que para mí no era más que gent
que nunca había tenido la oportunidad de partirle por la mitad y separar las partes de su cuerpo para enviarlas a distintas partes del planeta. Sin embargo, llevaba una década planeando esa venganza
un peinado que por el haber pagado mucho, aunque no pudiera permitírselo. Sus ojos azules eran vivos y su fina nariz debía de respi
, de trece años. Era delgada y llevaba un carmín que brillaba más que un diamante caro.
a una morena de ojos marrones y cuerpo normal que aspiraba a modelo. Se suponía que se
on. - Fue lo único que dije cuando le vi
. - Respond
gnificante como mi hijastra. Olivia era el chayote y Rose
recido. Pero ella... - Empezó a expl
uno de los empleados del res
a poder hablar con el Sr. Abe
Sr. Cl
preguntó, con los ojos entrec
jo que te gustaría que
tú tampoco sirves para eso, ya que
omete de nuevo la hoja de chayote-
Por qué creía esa mujer q
lista, Sr. Clifford
lé sin mirar atrás, segu
stó especialmente ese sitio, que cobraba mucho y la comida no era de tan buena calidad. Su chef ni siquiera
ientras se sentaba frente a mí, con los
tá Olivia Abertt
ento antes
hija... Fuera
vive en
o hace,
on el hombre que más odiaba en el mundo entero. Así que fui directa al g
empresa está
ó sa
ea un secreto de neg
si quebraras... Siempr
de préstamo a Clifford. - E