Heredero de la Luna
reflejo espectral de las luces de neón. Ethan Varela encendió un cigarro, ignorando el fr
? -preguntó sin preá
amírez, sonó tensa al
ste... este es pe
lados de una forma que no encajaba con ningún depredador conocido. Pero lo que más lo inquietaba eran las marcas. Siempr
eguntó, caminand
an... -la voz del forense bajó
luces intermitentes de las patrullas teñían el follaje de rojo y azul. Caminó hacia el perímetro,
é te
para dejarle ver el cuerpo. Eth
iel destrozada por algo que no parecían garras comunes. Pero lo peor era su e
nces l
la marca. Un símbolo tallado en la piedra, la
gos... -mu
runcido y señaló con la cabez
años. Sus manos, manchadas de sangre seca, se aferraban a los bor
inclinó frente a
equeña.
s reflejaban algo más que miedo.
ter
la con voz quebrad
escalofrío recor
ía oído esa palabra. Y sa
que la niña respirara. Sabía que no podía presio
ó con suavidad, apoyando un br
a, sus ojos saltando de un lado a otro como
nas audible-. Caminaba como un h
tómago. No era la primera vez
algo más? -insi
cabeza, pero lueg
brillantes
Ethan se pu
mpre hablaban
ndola, la oficial que estaba a cargo
te por hoy, detective. L
no le serviría de mucho. Nadie que viera l
cigarro mientras miraba el bosque. Su in
coincidenci
ez lo sacó de s
apartar la vista de
spiró y se cr
eguimos a este ritmo, los medios van a volver esto un es
nes racionales -Ethan soltó el humo
hizo u
conviene que cunda el
al suelo y la apagó co
encontrar lo que sea que
◆
en documentos esparcidos sobre la mesa. Fotos de los c
importante e
ndo todavía intentaba convencerse d
s hasta que encontró lo que buscaba: un dibujo rústi
res
no eran so
erdad, pero los cuerpos no mentían. Las ma
la niña
nto, recordando algo que su abue
s que aceptar lo
. No tenía tiempo p
momento, sinti
ío recorrió
en lo estuvie
ró la cabeza h
nces l
s, observándolo d
diera reaccionar.