Vidas Compradas
nversación, sabe exactamente qué decir y cuándo decirlo. Su presencia es envolvente, su voz una especie de caricia o
íos, siento que el mundo a mi alrededor
dio terminar. Me recuesto ligeramente en la silla, tratando de analizar l
r ti?-comenta Alexander, apoyando los codos sobre la mesa, entrelaza
que a veces es complicado creerse las cosas, nunca pensé que estaría con u
or
mano, observando el líquido
iendo qué hace
ro hay un brillo en sus ojos que me
ad quiere
a jugar con
de esas que te dicen peligro, pero que pr
oso es q
sintiéndome lige
res así de
rioso. Solo s
es lo
reduciendo la distancia entre nosotros-. No oculto
alguna razón, un escal
es has decid
es para manten
bre no es como los demás. No juega
a mesa, tratando de enco
ué quier
a mirarme, a sostener el aire entre nosotros h
o cono
pero llevan un peso que me
or
lgo en ti que
mo su mirada se desliza hacia el
interesant
lo que t
l hecho de que mi cuerpo reacciona ante su
¿siempre invitas a mujeres a cenar y les dices que
bajo y oscuro que
ije antes, ere
con su
ices lo que una mu
a cabeza, estudiá
r cuántas mujeres no
cio, sin saber có
sencillo, Valeria.
ano sobre la mesa, cerca de la mía. No me toca, pero la pr
tás -añade con una sonr
z deber
l v
. Pero tampoco se aparta, dejándome con u
calma-, significa que aceptas qu
ipo de en
darás. Puedes es
rtencia y una prome
uí antes de que sea demasiado tarde. Pero otra parte de mí
Alexander Wolf
mi vida, quiero correr