El Dilema de Dannielle.
nie
des
ndientes en la empresa, todos estábamos hacien
án haciendo especulaciones y yo, pues solo estaba preocupada por el por q
su esposa y que vaya a hacerme Miles de preguntas, realment
sitas
di un par de papeles-, el señor Sande
jamás se ha asustado y si lo hace siempre
por el, Pero no quiero q
engo con mi e
an dilema ahora, lo peor es que N
ar, a raíz de eso, me di cuenta que lo sigo queriendo, que aún sigo gu
ción frustrante para mí por qué ambos me atraen de la misma manera, ambos me
me g
debo
orazón me pide que los escoja a ambos pero mi cabeza me g
que viene en camino, hacer algo co
en, pero mi corazón aclama a Nigel de l
n esto de querer estar conmigo al mismo tiempo, no qui
nadie, incluso yo misma la juzgue muy mal y termine arrepe
hermano d
ex novio d
uedo sentir. Esto es algo que me
na mala mujer y
mire a Flora- Tu ros
pensando en unas
nga confianza, Pero temo a ser juzgada por ella y por todos. No quiero que piensen que me estoy
o dón
Ángeles, solo falta que lo firme pero el no est
esto a
o, pude sentir toda la soledad que emanaba de la oficina. Jamás pensé que extrañaría verl
amente es
pa ¿Qui
una mujer castaña, al verla p
, la secretaria d
ó su mano y yo la estreché-
lo, se pare
me dijo que le llevara algunas cosas
bres-, son tres en total... Disculpe
o por un buen momento, estará ausente unos días más
la dijo que el no estaba pasando por un buen momento, quisiera pod
anotado, todo lo que necesite puede avisarme y
r -miro su reloj-, es la hora del almuerzo, después de e
la
cosas e irme a almorzar a la cafetería. Suspiré pesadamente
ndo consolado
.
ta
con la hermana de Nigel fue bastante cómodo, me s
rimera. Es segura de si misma y un poco carismática, vaya que tiene
con el con mi brazo entrelazado al suyo, quería olvidarme un poco de Nigel, no quería pensar en el, pero me resultaba
ue el es un hombre casado. Dios, siento tanta vergüenza por
ena con sus ocurrencias, había olvidado lo bien que la pasaba con el cuando iba a visit
r, siento que esos momentos regr
ar en nada más, pero la culpa no me dejaba en paz por que el es
aparece el en mi cabeza, me
onfundo. Dios mio, que dile
yendo bien en la
a su hermana lo
or
que el no estaba pasando por un buen momento -me enc
¿que pensara de mi si se entera de que me he bes
ega
hermoso en ese traje negro, con el abrigo encima y la bufanda, en todo este tiempo se puso aun mas guapo de lo
-sonreí un poco-, la verda
hermosa compañía -su mano se poso en mi me
y algo que debo decirte, pero no ahora,
? -frunció un
ue tengo encima, ya luego te exp
o correspondí, no quería pensar en nada más ahora, sol
so lento ya que nosotros nos habíamos separado en el pasado, lo extrañaba, para que i
s pre
ne hacia el ascensor. Mi sonrisa era enorme, eso podía sentirlo
raran una mano la detuvo, abrí los ojos de p
l -su
-se acercó a mi-. Debería azota
? -fruncí el ce
ese sujeto -espetó con mo
e explicaciones? -me ale
n en mi piso, yo salí
esponde lo qu
ta como pude, él, por supuesto que entró a mi departamento
o y mi bolso
nnielle -lo miré- ¿Quién es ese sujeto?
rucé de brazos-, tu no tienes dere
les. Mi cabeza estaba comenzando a dole
r el alcohol salir de su traje y su boca. Hasta ahora noto lo desal
ntre dientes-, no lo entiendo, no debes be
N
n tanta intensidad que no pude seguirle el ritmo. El beso su
parar e
on esto. No puedes hacerme esto... V
anniel
aminé hacia la puerta y la abr
e dió una última mirada para después salir. Cerré la
mo me descoloca y termino cayendo ante el. Gian sabe que aún sien
el dilema en mi cabeza se hace
por qué esto, no está bien, no lo está. Debo parar esto ante