El Dilema de Dannielle.
nie
debido al tráfico, a pesar de que ya tenia mi transporte, no me salve del trá
estaba tensa y las manos las tenía m
lamento si lle
testó fríamente-, tengo una reuni
murmuré- no vo
quiero en mi o
uedé estática ante aquella frialdad con la que me habla
en nada más que eso, seguramente el no tuvo un buen fin d
no l
oque dos veces hasta esperar que el me dejara entrar. Al hacerlo, el estaba parado en el v
desvió la mirada y
encé a anotar lo que me estaba diciendo-, quiero que a
o me limite a ha
serí
ahora, pu
la mirada seguía llena de frialdad pero senti que habia algo mas
ñor -m
abia, no se que demonios estaba pasando conmigo, estaba sintiéndome frustra
lgo mal
que estoy pensando en ello? Por el amor de Dios, es un hombre casado y que es
oy a
su esposa, creo que si deben tener problemas como todas las parejas ¿no? Y pues seguramente lo sol
iendo que de donde demonios vino aquella atracción hacia Nigel. Si, es muy atractivo y muy varonil, es elegante, todo
ae tanto. Creo que ya no tiene cas
a los asuntos personales, tengo que repetírmelo una y otra vez hasta que
a que mi mente y co
.
ta
cumentos, como contratos y títulos de propiedad. Nigel, me pidió que hic
no pensar en el
idea de que estaba en múltiples organizaciones benéfi
reció un acto muy noble por que el ayudó a muchos hombres a no quedarse s
rar si todo los archivos estaban en orden y como el quería. Usualmente confío en mi trabajo y profe
ivos para que los revise
la tablet hacia el pa
me como idiota mirándolo, el veía la tablet con suma concentración, pod
nectaron co
stá mal
Perd
la tablet en la mesa-, vuelvelos a hacer y no entre
los archivos para buscar alguna imperfección, mi ceño se frunce ante
al como usted lo pidió -le di
no lo
dome asi, como si estuviese molesto conmig
¿Hice algo malo? Por que si es así, d
ue te trate? Ere
ta tratando como si estuvie
rodeó el escritorio
por qué estoy ta
lda chocó con la puerta de la oficina, Nigel se acercó tanto a mi que nuestros cuerpos rozaban en
y pude ver aquellos ojos oscur
uró-. Por mas que trato, no dejo de pensar en ti y eso me molesta, me
ado sin palabras, no
debe decirme
der Dannielle, ¿cómo hago para dejar de pensar
podía ceder ante mis deseos por que es
jilla, mientras lo hacía, no nos dejamos de mirar, yo no m
me, N
un poco seguirle el ritmo pero al final lo hice, sentí su brazo rodear mi cintura y asi,
e llevar por el
lenguas, nuestro aliento se mezclaba en aquel beso, Nigel soltó mis labios para besar
ee hacer esto -lo oí
él, se quedó atónito ante mi movimiento. Era como si el hubiese c
elle,
z quebrada-, no lo vuelva a hacer, n
icina y salí, me senté en mi sitio, en este momento estaba sinti
i día no pudo hab
Dann
use de pie-, que gust
venida ¿estás bien?
siento nada bien... -
gel que te de
para que se me pase, no me gusta ser irresponsable co
raerle comida a mi esposo, no
gusto seño
illa. Me sentía frustrada y asustada, si me hubiese q
mio
volver a r
ebem
..
zarme con Nigel por nada del mundo, no tenía cara para hacerlo puesto que me morí
mano sobre mi cintura, sobre mi cuello, el o
berme besado con un hombre que está
niel
l escuchar
i s
lvidado que su esposa se quedo toda la ta
se
elle -ella s
señora
n tomados de las manos, aquello me hizo sentir como
y mal, lo único que quería era llegar a aquel solitario departamento y come
onta desv
me hacia el ascensor, ya los empleados estaban saliendo de sus puest
el amor, ahora estoy volviendo a caer en ello cuando juré que no volvería a pa
es c
o así que me va a tocar tomar un taxi. Al bajar a recepción sali de la empresa y camine un poco p
distraída que n
habían algunos
aplazado -dije-,
ería, pero al entrar
nto.. -
de pasos hacia atrás al
eño y me miró de arriba a
ado en mi vida, de todos los lugares existentes, j
-sus