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La Amante del Rey.

Capítulo 8 Siete.

Palabras:2228    |    Actualizado en: 09/02/2025

na

orando, no lo había hecho nunca en sus brazos,

vi -susurré-

me aleje de el poco a poc

abitación, d

enía acumulado en mi pecho. Ya no quería seguir con esto, no lo quería, pero se que el no me dejar

hada para abrazarla. Poco a poco cerré los ojos, trataba de dormir pero no lograba ha

miento del pecho, tengo que

ejor será que siga siendo fuerte en esto. Debo mantenerme firme y renunciar a mi

.

sigui

un poco la cabeza por estar llorando durante casi toda la noche. Definitivamente soy patética, me sien

asco, ¿Por que no me deja ir? Debería hacerlo, pero todo esto es

rta, una de las chicas del servicio

desa

onder, ni siquiera tenía hambre, lo único que quería era dormir, no sa

la habitación. Honestamente me daba igual ahora q

ir nad

bo combinar la ropa, como debo vestirme entre otras cosas, la verdad es que jamás pensé que me vestiría así, con prendas de marcas costosas, cuando me veo en el esp

a sala a esp

as que me dan todos aquí, me miran como si y

o e

a compostura ante los demás, como una d

eglándose el saco. Cuando termino de bajar,

evi -lo

ente-, si estás lis

aber a dó

ersonas para el desayuno, en

presi

nas propuestas, mejor no perdamo

uridad. Frederick es el jefe de seguridad Real, su padre trabajó para el Rey así qu

autos desplegados por todos lados. Si

como la esposa de Levi, tenía que hacer un buen trabajo p

veía lujoso. Afuera también estaban algunas personas

en mi cintura, había olvidado que el solo me trataría bien ante

miraban a mi, no a el, cosa que me incomodaba mucho. Seguimos caminando hacia el área del restaurante, las pu

hombre llegó hacia el y estrecho la mano

nna Newt,

ió su mano hacia mi-

s mío señor

a, ordene comida

a -respon

e sentara y así lo hice. Luego el se sento a mi lado, es sorprende

ton

entablemente. Un neg

o me quede en silencio mientras ellos hablaban sus cosas de negocios, políticas entre

uiero irm

.

ta

dente de Austria es una de las personas mas importantes del País. Yo vote por el cuando llego s

en donde el vivía, este lugar era hermoso y grande, p

a Levi no le agrada eso, ya que el es el Rey de es

así, pero la seguridad es un poco estricta

, el president

, ojos claros y con un porte bastante intimidante, debo decir qu

e pre

os por

gunas personas, reconocí a algunas de ellas por las fotos que me most

algunas de ellas me miraban con recelo, otras con curiosidad y pocas, con algo

no miraran asi, pero sabía que

ás de mi se quedo un chico de seguridad por órdenes de Fred

tante fuera d

a mi-. Soy Fiorella, la espo

-estreche

jestad, estuve presente en su boda, es una lastima que no h

o quise -contesté con amabilidad-, estaba un poco indispue

inda -

endo el veneno mientras hablaba conmigo. Espero que ninguna de ellas me hable de ese modo, se que no

aba pensando, seguramente lo hizo para verme

scu

estaba el

Presi

nte antes -sonrió-, Gideo

t -estrec

conocerla s

mío Señor Preside

fotos y con todo respeto, déjeme

aci

es las cosas de política son demasiado a

ero hago el esfuerzo de aprender

Hablaba con su majestad sobre expandir l

lado, rodeo su brazo en mi cintura

su conversación pero nece

blando con ella, dejeme decirle que su esposa es encantad

igo señor P

yo estaba tratando de soltarme del agarre de Lev

monios

..

habitación, estaba realmente agotada, queria

aso todo el camino refunfuñando, no entendía su mal ge

rás ign

mesa y me quite los zapatos-, llevas toda la

s de que h

itándome los aretes-, si hablas

o muy a gusto co

lo mire- El estaba siendo

s huevos -

, mucho más amable de lo que han sido todas las personas

cl

crees -le dije, luego

s de mi-, no quiero que hables con nadie

para prohibirme ta

espo

ue anoche me dejaste en claro que me odias... Así que

-masculló-, me

me reí- Por favor Levi, no seas patetico... Me habl

N

do, pero al menos merezco un poco de respeto, porque te guste o no, so

al baño pero el me tomo el braz

iero que me to

¿Por qué estás jadeando? -nos miramos-

dejar de estarlo -dije firme, trataba de que mi voz no s

debes amarme cuan

e que cualquier cosa, yo fui testigo de ello durante mucho tiempo -sonreí-,

salió de mi habitación hecho una furia, me felicité de manera interna por no ha

os demás que somos un m

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