La niñera del hijo olvidado del CEO
a su brazo sobre sus hombros. No podía dejar de pensar en la
guir este trabajo. -dijo Valentina con confianza
enando el cabello de su hermana. Valentina frunció el ceñ
l cabello! -dijo Valentina, enfadada con su herma
, loco! No te
esconfiado, ya casi a
golpeando el suelo con el
sabiendo que Valentina estaba mintiendo solo pa
ercarte, no te lo contaré. -Valentina intentó
s por su propia seguridad. -Adiós, hermana, volveré a la empre
tina, dirigiéndose hacia la parada de aut
ó?" pensó Valentina mientras vigilaba si el a
*
staba en el asiento del pasajero, escuchando a su amigo hablar de banalidades c
onaba el coche en su lugar. Aslan no esperó a que el coche se
a Aslan, que estaba de muy mal humor ese día. Se detuvo en el cami
el equipo creativo en su departamento
rgo y cansado." pensó Tomás desani
no hubieran hecho nada malo, de lo contrario, sería un regaño tras otro, y no podría hacer nada. Tan pronto como llegaron al piso deseado, Aslan salió rápidam
cuanto lo vio. Él solo asintió en señal de acuerdo, dirigiéndose a la sala de
a cabeza negativamente. Por lo que conocía a su amigo, no estaba en su norma
ia. Aslan iba más adelante y no escuchó a su secretaria salir; su am
ó Aslan, áspero. Caminaba cada vez más rápido para no l
l CEO y contin
un no como respuesta. -afirmó Tomás, de
ecer mi orden. -Aslan se giró hacia atr
o no. Hoy estás un poco loco. Estoy yendo a ayudar, ¿ac
habló de mal humor con las palabras del amigo de la infanc
s cabezas piensan mejor que una? -
Su expresión facial cerrada indicaba que no estaba de humor para ami
s de utilización de la Sarta. -ordenó Aslan de manera seca. Tomás observó todo desde su lugar; hasta ese momento, todo transcurría dentro de lo n
pleado; no soportaba ver a las personas no haciendo su trabajo
, encogiendo los hombros, temeroso
hemencia. -Estos gráficos están equivocados y
partir de ahora. -dijo el empleado animado,
ideró forzada, frunciendo el ceño y arrug
o? -dijo Aslan, irritado. Ya estaba acostumbrado a estar molesto. Cansado de tantas personas torpes a su alrededor, sa
a suceder. -afirmó Tomás a todos, saliendo de la sala jus
-preguntó Tom
ás, llamando al ascensor con la esperanza de que viniera lo m
endo que Aslan pusiera los ojos en blanc
as del ascensor, dejando a Tomás afuera, con la boca
pero ese día en específico, to
ía. -ordenó Aslan, siendo grosero, en cuanto salió del ascensor, pisando firme, dirig
Tan pronto como una funcionaria atendió la llamada, ella i
sala y se encontró con un Aslan furioso, sosteniendo un papel arrugado en las manos. -Llama a esa mujer y
, se
esté preparada para todo. Y no