La niñera del hijo olvidado del CEO
de su teléfono, lo que contribuy
rnos!" Pensó con rabia. Tan pronto como tomó el celular, se dio cuenta de que e
lan, brusco, apretándose
estridente por el celular. - Prepárate para salir
ningún lado con su amigo. Eso lo había dejado preocupado. Escuchó gol
fruncido causado por el mal humor acentuado por el dolor de cabeza. Tomó la medicina, cerró los ojos esperando que el dolor que sentí
isarle que el CEO no estaba en su mejor día. Al entrar, se extrañó de que su amigo aparente
de voz elevado. Aslan, molesto y descontento con la invasión de su amigo, ab
que conseguía lo que deseaba. Aslan fue prácticamente arrastrado por su
jo Tomás tirando
an constató lo obvio mientras se arr
recibió buenas recomendaciones de la cafetería a la que se dirigían. Aslan estaba aburrido con tanto hablar. Pero
encia para aguantar su charla, estaba de acuerdo con todo lo que decía con la esperanza de que en algún momento su amigo se cansara y finalmente dejara de hablar, lo
edido. - Tomás afirmó l
seguía a su amigo alejarse de la mesa, prácticamente saltando de tanta emoci
blusa de manga larga blanca, un pantalón de mezclilla azul oscuro y unas zapatillas ALL STAR blancas. Ella se dirigió al otro lado de la cafetería, acercándose a la mesa donde un hombre estaba sentado, solo, manipulando
en un intento de ver a Valentina con el hombre. El hombre ahora so
e fútbol que ambos apoyaban, sin embargo, no estaba interesado en nada de eso, lo que realmente quería saber era
slan? - indagó Tomás apoya
sospechando que su amigo ya había c
co, tomó la taza llevándola a
e puso erguido, mirando disimuladamente a l
? - preguntó Aslan co
tan desconectado. - respondió Tomás, aún tratando de des
desviar el enfoque de Tomás, tomó un tenedor y un pedazo
ombro de Tomás y la vio salir con el hombre que le pasó el brazo por los hombros mientras salían. Trag
ocultando?" pensó Tomás al v
servando a su amigo, por un resquicio de la mirada. Sospecharía de cada acción que Aslan hicie
l? - preguntó Tomás entre
espondió Aslan con una sonris
samelo. - dijo Tomás indignado, tomando el plato en el q
o el movimiento de la cafetería mi
sé explicar cuando veo a Valentina?" pensó Aslan con el ceño frun
restaba atención a lo que su amigo decía. Sin embargo, cuando Tomás dejó de hablar y un ruido siguió de i
reguntó Aslan, sin creer l
arreglándose el traje, visiblemente incómodo por el espectác*l
una "belleza" - dijo Aslan con u
estuviera riendo, podría haberse preocupado y preguntado si esta
or pasó. - murmuró Tomás para sí mism