Una Mentira por Amor
a desgastada y paredes adornadas con estanterías llenas de libros viejos. La lluvia también golpeaba los ventanales, pero en este rincón del East Village, todo pa
sido enterrada por el editor en jefe del medio donde trabajaba. "Demasiado riesgo legal," había dicho, aunque ella sabía que el verdadero motivo era la
miento, su porte elegante y el cabello perfectamente peinado destacaban entre los clientes habituales. Llevaba un abrigo oscuro y su presencia proyectaba autoridad, incluso en un l
e, acercándose a su mesa. Su silla de rueda
artículos, pero jamás había esperado conocerlo en persona. Se incor
tinto de periodista se activó al instante. ¿Qué haría un magnate como D
a ser mutuamente beneficiosa,-dijo, dejando entrever una
de rumores y secretos. Era conocido por su habilidad para manipular situaciones a su favor. Algo en su i
la silla frente a ella, aunque de inmediato corrigió, reco
se frente a ella. Durante un momento, el silencio entre amb
no medido pero directo. -Tienes una reputación de no ren
bía que aquello era un cumpli
rme, es cierto.
rceptible se dibujó e
ctamente por eso que
mbre que desperdiciara tiempo en pequeñeces. Lo que fuera que esta
dijo, cruzando los
él, tan directo que Valeria
redulidad. Valeria lo miró como si acabara d
ulpe,
os sobre la mesa, en
no en el sentido tradicional. Es un acuerdo es
lguna pista que le indicara que estaba bromeando, per
de mujeres que aceptarían
anipular por el dinero. Quiero a alguien que tenga algo que ganar por sí misma
a muchas cosas que ella necesitaba: recursos, acceso a información, incluso una plataforma más grande para exponer las injusticias que
cuchar más detalles. ¿
ertir tus investigaciones en armas verdaderas contra las injusticias que tanto odias. Y, además,
é gana
sta vez había algo os
po para descubrir quién está intenta
e líneas. Era evidente que había mucho m
n mucho cuidado,-dijo finalmente. -No s
mo si hubiera espe
alles esta noche. Tómate tu tiemp