El secuestro de Laura, un vuelco al corazón.
tal, despertándome con su cálido y radiante esplendor, creando en mí
rabajar y poco a poco
no alarmante y a la vez de preocupación, mirando a
de sangre en el colchón blanco como la nieve. Pero no, todo seguía teniendo su color original, y yo llevaba unos pantalones gris que p
la menor duda. Entrecerré los ojos e intenté distinguir algo a través del color menta de los árboles, pero para mi
-Cuando escuché la voz, el recuerdo de su
e quedé mirand
riendo la puerta, fue entonces cuando oí el sonido seco de unos pasos que se acercaban cada vez más.
un mechón de pelo de mi cara, pero me eché hacia atrás. Bajó la mano y
otra cosa que no fuera ese tipo que tenía delante. -Bueno, volver
las caras de asombro sobre mí en el asiento en la escuela, porque nunca apoyé las ausencias a ningún turno, ya
is ojos se cruzaron con los de la pequeña princesita de ojos verdes justo en el centro comercial. Ella
e yo necesitaba. Recuerdo que algunas noches se escondía de mi padre para entrar a mi cuarto y acariciar mi melena, mientras yo do
rdía el control y le pegaba a mi madre sin tener para cuando acabar, yo había tratado de denunciar
ha hecho, de lo contrario, algún día acabará con nuestras vidas. Bueno, aunque no estaba tan lejos de pasar p
n si intentaba huir, pero tenía miedo, y pensaba en las frías mir
arles una explicación. No sabía lo que pasaba por sus mentes manipuladoras, ni estaba
Mi papá había sido un padre normal, al menos hasta que le ascendiero
hombre completamente desconocido para mí. Los recuerdos de mi infancia solo eran eso, imá
confiaba en mí, pero yo no podía confiar en ella, de hecho, no confiaba en nadie, ni en la mujer que me había tenido por nueve meses e
oportado y pasado por muchas cosas, por eso mi corazón había creado su
hermosa pintura natural que estaba justo en mi campo visual. No soñé nada, cuando me desperté,
o a que Yul me hiciera daño si se daba cuenta de que estaba despierta. Por supuesto, sabía que eso era bastante idiota, desp
le no sonreír, lo que me descolocó por completo. De repente, la puerta se abrió de un tir
que había sido atado a la cama con una cuerda.
r qué? -me
que empezar a reír también, era simplemente algo contagioso. Se acercó despreocupadamente al extremo de la cama y desat
s. Me levanté y le seguí afuera del dormitorio hasta el salón, donde el idiota de siempre, hoy, era el más si
nales. Se me cortó la respiración cuando vi la gran distancia que había entre el suelo que pisaba y
ce metros! -miré por la ventana
seguí al de cabello cobre fuera del salón hasta un baño relativamente grande, tenía una
a. Yul cerró la puerta y me miró expectante. Mi expresión facial reflejaba un «¡Acércat
s que hacer, no tengo ganas
esubicada, delante de
isquillosa que ya he visto bastantes mujeres desnudas, así que no tienes nada que no h
me miró ligeramente enfadado, así que yo también crucé los
, me sentí incómoda, apestaba y realmente necesitaba ir al baño. Apreté los labios y busqué febrilmente una solució
rgonzosa escena. Tiré de la cadena y me lavé las manos, entonces me sentí insegura. «¿Debo quitarme la ro
por encima de la cabeza y miré hacia atrás para asegurarme de que no estaba mira
itas los ojos de encima? -Mi expresión de asombro se dibujaba por todo m
staba en la puerta, parcialmente cubierto por toallas, de modo que era imposible verlo a simple vista. Debió darse
cil! - le grité, pero el jabón solo rebotó contra la puerta cayendo en la cerradura, le oí desplomars
había mencionado antes, estaba cansado d
. No sabía si el tipo seguía observándome, un