Lazos del Lobo

casa. Había pasado la noche pensando en Elena, en cómo acercarse a ella sin asustarla ni revelar demasia

reconectar con su esencia y al mismo tiempo demostrarle que creía

ersonal, Margot. Una mujer eficiente de unos cincuenta años, con cabello perfe

ó al entrar con su tablet en man

ediente de una empleada, Elena García

dijo nada, acostumbrada a las so

nviaré la informaci

pantalla de Alexander. Abrió el documento y comenzó a l

Según el expediente, había trabajado en empleos de baja categoría desde los 18 años, la mayoría en limpieza o atención

la escuela en su último año por una pelea con otra estudiante. Aunque

epente, interrump

e luchar por todo, pero también ha

pensamientos alineánd

e cambiar. El

tró al despacho, notando la e

cesite sobre Elen

se giró ha

uficiente. Gra

alla. Elena era claramente inteligente y capaz, pero su falta de educación la limitaba. Si quería ayudar

iempre, tenía

er. Si esto se siente como caridad

to tiene que ser algo que ella quiera hacer,

su zona de trabajo sería lo menos intimidante para ella. La halló e

llamó su

mente sorprendida de

fe... ¿nec

hacia ella, manteniend

contigo. ¿Tie

e el carrito de limpiez

ngo q

equeña sala de descans

í. Será má

z dentro, Alexander cerró la puerta y se

-Hizo una pausa, eligiendo cuidadosamente sus palabras-. Creo que

ceño, clarament

quiere

sostuvo

ue tal vez tú misma no has considerado. Pero para

de una mezcla de sorpresa y a

rarme p

e ligeramente hacia ella-. Si alguna vez has pensado en algo

ndo lo que acababa de escuchar. Finalmente, s

ayuda. He llegado hasta aquí por mi

ntó una mano,

apaz. Pero todos necesitamos apoyo en algún momento. Esto no es car

s labios, su po

le impor

a que no podía darle toda la verdad. Así

rtunidades. Y porque creo que este lugar -dijo señala

entara encontrar un motivo oculto en

iene en

ueña chispa de esperanza

icaciones, lo que sea necesario para que pueda

rotestar, pero Alexander l

ahora. Solo piénsalo. N

mada. Finalmente, asintió con la cabeza, au

pens

nte. Era un pequeño pas

todo lo

bía comenzado a abrir una puerta que llevaba cerrada mucho tiempo en su vid

ácil. Tendrás que demostrarle que estás comprome

exander-. Pero estoy

mucho tiempo: esperanza. Porque sabía que, aunque el camino sería largo y difíc