Amor ilícito al jefe encantador
y Nila me acompaña a la salida. Se inclina en la puerta, el suéter en
és acumulado, recuerdes lo que es realmente importante. No sería tan
era medio en broma antes de salu
prieta el pecho a
nte concentrada en el
enta de que la respuesta es: nada. Y simplemente tend
RI
noche. Tan pronto como llego a la puerta del apartamento, puedo escuchar a Ma
ta para abrirla y prácticamente me derramo dentro. Termino en el suelo con Mason en
acia arriba a través de los lametones y la veo de pie con las man
h,
ntalones negros de cintura alta que muestran mis tobillos so
ás carnosa de mi cadera. ̶ ¿Alguna posibili
, inclinándome para abrazar a Mason e
arse la vuelta la delata. ̶ Tienes suerte de que sea buena con la má
a. Pero me encantó el carácter del lugar desde el principio. Silvia y yo hemos vivido aquí durante dos años. Probablemente
ción, su cola golpeando contra el sofá y la mesa de café. ̶ Cuidado
Silvia aparece en la puerta con una bolsa de palomitas de maíz. Se deja caer en
y masticando su bocadillo, tu primera seman
e la semana pasada se apodera de mí. Estoy cansada hasta los huesos y probablem
sigue gobernando a todo el mundo? ¿Siguen teniendo esas estúpidas persianas con mand
respiro profundamente y le cuento todo s
Silvia empezó la facultad de derecho hace una década, acabó haciendo prácticas en la firma durante dos años. Pero nunca se graduó, y decidió abandonarla y dirigir su
ntro hacia afuera. De hecho, a veces creo que es un poco demasiado entus
iento,
palomitas de maíz, reflexionando sobre
no odié la forma en qu
admitir en voz alta, especialme
no inte
perro, como todos los hombres. Uno de los peores. No bro
asta donde han informado los medios. Ha llevado a citas al trabajo y a eventos públi
de los hombres quieren salir con modelos elegantes que nunca sean fotografiadas llevándose comida a la boca. Si les gus
ando volver a estar med
asca la gran cabeza de Mason . Está husmeando entre las migas de
O.
sta esa mirada en
iaste durante todo el proceso de entrevista? ¿Tuviste que sobornar a ese ti
te, pero esa mirada in
ra cosas como esta. -Mi columna está rígida y mis manos agarran la bolsa.