Amor ilícito al jefe encantador
RI
ficina mientras hago un sonido de disgus
intorería. Mi nuevo puesto en Andrews Law como asociada
vimiento serio, especialmente sobre mis caderas y trasero. Las costuras se tensan y, cuando finalmente c
a persona que espero ver, cuando m
And
n pegados a mi cuerpo
na de su boca diabólica en una sonrisa bu
boricen. Pero no me muevo para ocultar las curvas de mi cuerpo, los pezon
ad. Y Mike Andrews , el hombre que odio co
ora que finalmente he entrado en su bufete de abogados,
ué
la verda
da, despu
ante tir
tamente cuidada mientras pregu
e le hace cosas a mi cuer
s debajo de mis pechos, ignoro la forma e
. Su mirada se desliza de mi rostro a mi p
café, pero me estás hac
situación incómoda. No es lo q
e más en la habitación, demasiado confiado y arrogante, asumiendo que yo
s. Es un multimillonario hecho a sí mismo, un respetado
a mi oficina. Una pequeña ventaja para una carga de trabajo tan pesada como asociado. Deb
ws desaparece. Sus rasgos, que son frustrantemente a
una vez más antes de darse la vuelta y cerrar la puer
a desde que mi socio... -Se le quiebra la voz. Se aclara la garganta y continúa-:
te no era lo
me dirijo hacia el gran armario que cubre una pared. Está lleno de cosas prácticas y necesarias, como un archivador enor
una pregunta. Aprendí pronto que si hace
M
n sencillo vestido gris oscuro con un escote cuadrado. El sonido de la cre
ido, puedo escuchar el hu
una amargura en esa pregunta. ¿No es eso lo que Andrews debería querer? ¿Otro socio que se hace cargo de l
n pueda reemplaza
n trabajo increíble para los necesitados. Los vulnerables. Oliver Jade es un santo, y nunca en
ba que le explicara por qué debería convertirme en socio, pero no esperé todos estos
elta, comienza a
rve. Esta es la primera vez que veo bien a Mike Andrews . Solo lo h
n hombre guapo que se te nota en la cara ni de un modelo que nace con una estruct
arqueado, su nariz recta y su traje perfectamente e
re que sabe cómo hacer
paso atrás. El señor Andrews se acerca lo suficiente como para que el aroma de su colon
e la
ante la orden. Mi cerebro tarda un segundo en darse
rema
una oreja y me quedo completamente quieta. Sus dedos suben por mi columna ya y puedo res
olling . Act
rdatorio y, al mirar de nuevo a Mike
ón. Quiero
a en blanco. Luego se ríe y