Padre soltero busca niñera
embarazada después de una relación demasiado breve, pero hice todo lo que pude para que funcionara en torno al hockey. Incluso después de romper, la apoyé a el
empo con mi hija me corroe. Me siento culpable, pero sólo tengo veintinueve años y aún no estoy listo para retirarme de la NHL. Me queda
y y, si encuentro a la adecuada, podrá seguir creciendo y aprendiendo todo lo que hay
cil disfrutar durante la temporada baja. Sigo haciendo ejercicio, pero no es durante medio día con entrenamientos, así que e
casa, recordándome a mí misma que debo contratar a alguien para que venga cuando empiece la temporada. Es una casa grande, con muchos metros cuadrados y casi impo
o a alguien que se ocupara tanto de mi pequeña familia? Ya es bastante di
uando hace buen tiempo, así que, si la contrato, tendrá libertad para ir informal. Visto a Lucy con
ue hasta ahora sigue ordenado, pero Lucy se dirige a rebuscar entre
na mujer despampanante en el porche delantero, restando co
e lo que recordaba, pero tengo que r
ME
espacioso patio delantero y luego a la gran ca
o grande en la ciudad porque es más de ciudad, mientras que Lucas parece que quiere estar
casmo que Andrés y yo utilizamos mucho juntos, probablemente no parezca dulce y paciente. Ni siquiera m
e la universidad en un programa de cuidado de niños donde trabajaba mi amiga. No estaba tan relacionado con mi carrera de fisioter
ermano en la NHL, aunque no pien
. Mi voz es burlona mientras mi
y a un corto trayecto en coche del estad
as me paso una mano por el pelo. Después de graduarme, mi estilista me lo cortó en un corte
erda a cóm
privacidad de forma muy parecida a lo que parece la casa de Lucas . Es pe
porche. Andrés ha comprado bocadillos de charcutería en el s
ha llevado a cenar esta noche, así que mamá no ha tenido tiempo de preparar nada sin
ombre en el hockey como hábil jugador y es deseado por muchas mujeres, al igual que Andrés
lsas, pero Lucas me mira con ojos azules como el océano, hipnotizado
r junto a él. El interior de la casa es igual de bonito, con un espacioso salón
parpadeo mientras
e ya os conocéis . Le miro a los ojos azules y le estrecho la mano que
vez, veo a una niña diminuta que me mira con los ojos azules de Lucas . Está en un pequeño sillón
ón de preocupación en la cara, pero yo inte
y yo asiento con una amplia so
tentamente y luego me acerco a ella. ̶¿So
versación sobre las muñecas, incluso adivinando un poco. Andrés y Lucas se sientan a la mesa de
hay un bufé de comida en la
que este chico tiene en mí. No soy una chica loca por los chicos y nunca l
e en Lucy hasta ahora, es la niña ideal para niñer