El CEO que no creia en el amor
revelación del embarazo de Aitana había sido un golpe devastador para su orgullo. Pero ahora tenía un pl
en plantó la id
arca de esa familia, la que realmente tiene el poder. Si le cuentas lo que has descubierto, ella
cubría la traición de su esposo, Aitana y ese viejo perderían todo. Y él... él recuperaría algo de c
ncue
as sus conexiones para lograrlo. Finalmente, después de varios días de contactos y llamadas, Sofía aceptó una reunión. No en un restaurante lujoso o en un
el ambiente. Todo era elegante pero discreto, un lugar donde las conversaciones importantes ocurrían sin llamar la atención. Los ventana
taria. Sofía era una mujer en la cúspide de su madurez, con una belleza clásica y una mirada que podía pene
se impresionaba fácilmente, y cualquier signo de debilidad podía arruinar todo antes de que e
aunque suave, no carecía de autoridad-. Espero que est
nte a ella. Intentó mantener la com
or Alarcón -comenzó con cautela-. Creo que
su postura se hizo un poco más rígida. No dijo
bras fueran demasiado peligrosas para decirlas en voz alta-. Y sé que su esposo está involucrado.
o tuviera ningún peso. Pero entonces, en un movimiento que fue tan rápido como inesperado, Sofía se levantó de su asiento y, sin decir u
e corresponde! -le espetó Sofía, sus ojos b
ncia de la reacción. Sofía se quedó de pie frente a é
con frialdad, cada palabra cortante como un cuchillo-. Estás ju
ndo el ardor de la bofetada. Las palab
sido irritante, pero también revelador. Sabía que tenía que actuar rápido para proteger a su familia y, sobre t
rencia con la que había reaccionado lo perturbaba. ¿Acaso estaba al tanto de lo que ocurría y simplement
erder contratos importantes. Los rumores en los círculos empresariales apuntaban a que los Alarcón estaban usando su influenc
o donde pudiera pasar el resto de su embarazo tranquila y fuera del escrutinio público. A su regreso, su lugar en l
. La intriga se enredaba cada vez más, y aunque sentía que se estaba acerca