El CEO que no creia en el amor
sa para Nicolás Valverde. La rabia que había sentido en la fiesta aún lo consumía, pero debajo de s
adas importantes se postergaban, reuniones se cancelaban sin explicaciones, y propuestas de negocios que parecían seguras se desvanecían como humo. Al principio, Nic
ocios más antiguos: "Lo siento, Nicolás, pero no podemos continuar trabajando contigo. Las
onaba en su mente como una amenaza silenciosa. ¿Qué significaba realmente? ¿Quién estaba detrás de todo es
o corriendo a su amante, aquel patriarca poderoso, para que lo destruyera. Este era su castigo, su venganza. ¿Cómo no lo había visto venir? Nicolás estaba atrapado
uencia para apaciguar a los socios que se retiraban, pero todo fue en vano. El miedo a los Alarcón era más grande que cu
que había visto cómo Nicolás trataba a su hija en la fiesta. Aunque Aitana no tenía idea de lo que su madre estaba haciendo en las sombras, Sofía no permitiría que
tensa. Las luces de la ciudad brillaban en la distancia, pero no le traían consuelo. ¿Cómo había l
a través de su amante. ¿Qué clase de persona haría algo así? Pero, por debajo de la ira, había una sensación de pérdida, una pequeña voz
nterrumpiendo sus pensamientos.
r otra notificación. Uno de nuestros últimos socios ha cancelado el contr
s, conteniendo la ira que
z? -preguntó, con un
todo. No puedo confirmar más detalles, pero creo q
compostura. Estaba seguro de que Aitana había estado detrás
el. Puedes ret
No podía ir directamente contra los Alarcón, pero tampoco podía quedarse de brazos cruzados mientras su imperi
o que dominaba. Ahora, todo parecía frágil, fuera de su alcance. Pero Nicolás Valverde no era un
ir verdades que cambiarían su vida para siempre. Verdades que lo obligarían a confrontar su pasado, su orgullo, y lo más importa
de que nadie, ni siquiera los Alarcón, volviera a ponerlo en una posición de vulnerabilidad. Lo que no entendía era que el mayor enemigo que enfrentaba
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