¡Mi hijo es sólo mío!
ella le había dado su regalo más sagrado, se sintió abrumado. Él le propus
sas a las que estaba acostumbrada. Quería asegurarse de que nunca se quedara sin nada. Quería colo
. Cuando escuchó pasos acercándose, se giró con anticipación. Su corazón se hundió al
ro Lucía me pidió que v
no entendía por qué
aquí. Tengo algo de dinero aquí para ayudarte en tu camino. Ella
isma sonrisa
do con billetes de cien dólares. Se lo tendió a él. David estaba tratando de pagarle. Era como
iero tu
mo si no pudiera creer que el chico del lado equivocado de
ciguara tus sentimientos y te
scaro de d
ue no necesito s
a atrás. Se había enfadado cuando David se había ofrecido a pagar
que lo atravesó al saber que no volvería a verla. Mientras caminaba de regreso a la casa de su
fue a la ciudad. Trabajó día y noche hasta que comp
, ganando grandes sumas de dinero. Su primera adquisición había dado lugar a m
o y quería estar bien descansado para lo que estaba por venir. Finalment
apeles estaban todos firmados y ahora él era el dueño de Freeman Corporation. Se sentía increíblem
n hostil. La victoria de Damián se sintió mucho mejor, sabiendo que David había ent
tiempo para regodearse. Se dio la vuelta y miró por las enormes ventanas de su oficina, contemplando la próspera ciudad de Seattle. Siempre se sentía bien
a vuelta para encontrar que el hombre en cuestión había irr
no puede
cir, con la voz y los
Hanna, puedo
ulpó y se quedó allí,
e que el Sr. Freeman necesitará ser escoltado fu
stro. Esta confrontación estaba llegando
azo de
le g
verte de nu
sin perder nu
cosas y luego te abalanz
estaba completamente roja y apenas podía hablar. Cuanto m
negocio un poco más por encima del suelo
trangularlo Damián miró al hombre, que parecía mucho más grande que la vida cuando to
pomposo pedazo de basura. Puede que hayas engañado al resto
cupió
en el hombre que había cambiado su vida. Sabía que David estab
o. Tal vez comencé en el lado equivocado de la ciudad, como te gusta señalar,
una sonri