Viudo arrogante busca niñera
de corazón
a y salgo con él por la puerta, no sin antes
no puedo evitar que mis ojos recorran su figura. Me doy cuenta de que se mantiene en forma por la forma en que relle
ngas para hacerme venir aquí,
bienestar de tu hija es suficientemente i
El Sr. Reynolds frunce el ceño.
evara , ¿cómo demonios se las había arreglado para levantar haciendas y ganar mill
i le resulta demasiado difícil recordarlo,
or qué me has traído aquí
or mi nombre y no Salas o como sea q
a le hubieran hablado así. Bueno, se lo
el tiempo del mundo para intercambiar palabras c
poner los o
e Carla pueda tener autismo. Que es, de hecho,
e reflexionar. ̶ ¿Estás diagnosticando autismo a
par en par, y yo se a
do para ello. Simplemente estoy planteando la posibilidad, ya que ella
tá asumiendo
cuando el Sr. Reynolds , una vez más, tom
stoy pensando que bien podría ser un
color avellana que consiguen que me tiemble el pulso con algo que no
iente. Cuando respondo esta vez,
da con un autista. Conozco las señales y e
olds sacude
tente para hacer su trabajo, sino que se
erior al decirme que soy u
mbre muy ocupado, y le tomo la palabra porque parece que Carla ha estado desatendida y no ha recibido los cuidados adecuados.
termino, me doy cuenta de que me he metido ligeramente en su espacio person
que son los ojos color avellana del señor Reynolds . Hay motas de v
cómo el señor Reynolds digiere mis palabras con lo que sólo podría describirse como
enta de que me he pasado de la raya. Me arrepiento al instante de lo que he dicho. Soy consciente de que no deberí
e disculparme porque el señor Reynolds ya se dirige a grandes zancadas hacia el despacho d
después, como si estuviera considerando seriamente correr tras
o? Nunca le había
abeza para
contarle la posibilidad de que Carla tuvie
I
. Yo no quería, pero el hombre se lo había buscado. Nadie me había enfurecido como él. Nadie me había dicho que no era buena en mi tr
ocimientos y relacionarme bien con los niños. Me han concedido v
a afectar mucho a mi forma de relacionarme con Carla . Si resulta que el señor Reynolds me odia de verda
onsciente de que habrá consecuencias por la forma en que
e los mejores. Me han premiado como mejor profesor dos veces en los tres años que he conseguido enseñar en
imer timbrazo, como si hubiera estado sentada mirando fijamente el teléfono, d