Viudo arrogante busca niñera
ña as
tu profesora. Dice y observa con afecto
ando me vuelvo de nuevo hacia el señor Reynolds
mi hija lo bastante bien
ñalo, recordando cómo la niña me había quitado
ué me ha
lío con su compañera de clase y había cogido
e calmarla, ¿no?
ero
ieza a darse la vuelta. No puedo creer q
des. Volviéndose hacia mí por última vez para que sus ojos casi dorados casi me dejen si
sale por
ME
endo a mi lado, con la cabeza agachada para evitar mi mirada. Siempre ha sido así. Mi
ya conseguido mantener en vilo a mis trabajadores. La percepción y la imagen de mí que han creado en sus cabezas hace que
redes de cristal, mi ayudante ya e
días, Sr.
, hace una mueca de dolor. Entro en mi despacho a un ritmo más pausado mientras bebo otro sorbo agradecido de la taza. Me he vuelto demasiado dep
e infórmale de que me encantaría reunirme con él a las diez d
fuerza y empieza
te hayan despedido ,
elta, nervioso y
ds . Creía que necesitaba
os fríos, sin perderme cómo se re
colegio y ya está en casa esperándola . Le miro fijamente a los ojos para as
endido a llevar encima. Sigo dando instrucciones al joven, que se esfuerza por seguirme. Cin
veo que Sam sigue de pie a unos metros de mí, si
tora de correos electrónicos que aún no he respondido. Miro la foto polaroid que
engo entre las manos. Recorro con los dedos el rostro de la niña, de no más de dos años, que ha
os de amor y afecto. Nunca podría equivocarme y nunca podría olvidarlo porque yo estaba allí.
le diagnosticaron cáncer, sentí que todo se derrumbaba a mi alrededor. Luché
Nunca entendí por qué no veía lo mucho que yo necesitaba ganar dinero para asegurarme de que ella reci
la nueva oleada de dolo
er eso me dolió más que cualquier otra cosa. No sólo me había dejado llorar su ausencia, sino también la idea de que po
ncluso cuando empecé a adquirir el dinero que quería gracias a mis astutas formas de negociar y a mis calculad
ndo cuando miro a Carla , que cada día se parece más a ella. Está a
e no haya nadie más con quien haya conectado de verdad, no de la forma en que lo hice con Katherine . No creo que el vínculo que compart
dejado a cargo de ella tras la muerte de Katherine . Aunque me lo he pasado en g
or tuve que i
me había dado problemas en casa. Así que, o bien la mujer de Salas no era buena en su trabajo, o Carla se estaba portando mal. Voy a decantarme por lo primero. No
y mucho que hacer y tengo que empezar. Empiezo a repasar el informe que m