La pequeña esposa (Segunda Parte)
gran arreglo de flores y lo puso en un jarrón azul muy hermoso. Aquél jarrón era bellísimo, pero no sabía quién lo había dejado ahí. También había muchos globos, chocol
eña mesita. Yo no sabía cómo reaccionar, así que no contesté.-¿Cómo te sientes- Me pregunta tomándome de la
ntesté intentando de acept
an me ha dicho sobre la compra. . y lo de tus padres.-Yo no sé qué responder, claramente estoy atascada en medio de tantos sentimientos, que estoy bloqueada.-El padre de Demian ya sabe
oca voz, mientras mis labios s
ejarte ni un minuto. Aunque después nos echaron
ientras empiezo a s
lar y molestaba un poco a los pacientes.-Murmuró cansada, mientras pasaba sus dedos por mi in
salían de mis ojos, el dolor de cuerpo era insoportable, tan solo
guntó mientras muerde
o conmigo.-No le podía dar detalles de lo último que recuerdo, ya que ella jamás tuvo que enterarse de que nu
había pasado.-No soy capaz de decirlo.-Ahora me confirma que le cuesta trabajo decirlo
o, pero aún cuando intenté, no pude recordar nada. Así que ella sacud
dad, ya que él tiene un carácter algo fuerte
siento como un balde de agua fría me cae por la espalda.-Él dijo todo, pero no dijo que te golpeó. -Cl
lpeado.-Ahora trato de retractarme de lo que
almente asustada, mientras
me pasó?-Pregunté algo cansada, acabo de levantarme de
uo te hizo daño Alice.-Sus palabras me hacían erizar la piel.-Me alegre que no recuerdes lo q
preocupación, mientras que verla llorar n
de una bomba nuclear. No puedo evitar quedar en shock al escuchar tal cosa de sus labios delicados. Mis lágrimas salieron mientras que ahora podía recordar un poco más. No podía sop
na opción, así que me sacudí en la cama llorando como una comp
ionadas que vienen a mi mente; sus manos tocando mis s
ue pasó aquella noche de soledad y tristeza.-Ahora entiendo todo, todo regresa a mi mente como una cuenta regres
una inyección mientras que lentamente me empiezo a sentir adormilada. Mi dolor f
n Vol
ijo que Alice había reaccionado muy mal al ella despertar, eso me causa pavor, ya que ella estuvo mucho tiempo dormi
mi madre con la cara completamente hi
eguntó sosteniénd
uelo de seda por su fina cara. Era desolador ver a mi madre,
ola para mirarla.-¿Le has dicho?-Est
uelo, mientras que ella no puede con el dolo
nada a esa pobre criatura, ¿cómo pudiste ser tan cruel?-Estaba completamente enfadado, me había causado alegría que ella no recordara nada, pero ahora
no le puedes ocultar eso a tu esposa, ella algún día lo sabrá.-Me comenta defendiendo a mi madre .-Y será peor
frió por mí y sé que todo fue mi maldita culpa. Odio verla así, no soporto verla llorar y por alguna razón agradezco a
oco de optimismo.-La inyección ya perdió su afecto, ¿quiere verla?-Esa pregunta era sencilla , pero era tan difícil
ue estaba de ella, ya no lo negaría más, le diría que la amaba más que a mi propia vida. Tome el regalo que le traje a mi esposa; Co
letamente emocionada a la vez. Quería decirle que la amaba y que mi vida sería entr
me dejó ver fue a otra persona, no a mi pequeña esposa. Parecía esta
color morado. Su cara estaba llena de rasguños, sabía que eso se lo había hecho ella
sus manos estaban cruzadas mientras yo voltea a muy lentamente. Su mirada me estremeció, ella no era mi Alice. Su
s y camino hacia ella. Y cuando llegue enfrente suyo, ella lucía diferente. Ella era hermosa, pero sus ojos demostraban puro odio
gundos la retirada de mí y la metió entre su axila. Ella actuó como una niña, y sé que lo es, pero j
co sentidos y me seguía mirando con los mismos ojos de odio. -¿Alicia? -Murmuré tomándola del brazo, a lo cual ella me rechazó.-Te t
lla.-¿Alice, qué demonios te pasa?-Le preguntó viendo el odio en su cara. Intente tocarle una vez más, pero ella enterró sus uñas marca
pide la enfermera algo preocupada
ité tratando de no ver m
la enfermera, advirtiendome qu
o que pensé. El falso rasguño, ya era una herida que estaba sangrando.- Me quedaré aquí.-Al de
ella tomó de mi brazo y con una fuerza completamente extraña, me lanzo con una fuerza fuer
ojos bien abiertos, mientras me quedo en el suelo.-Ojala que te quedes solo y no puedas lastimar a nadie más.-Grita y grita, cada vez con más fuerza.-¡Eres un monstruo, tú no sabes amar y nunca po
, cada una de ellas sale
ando mientras ella se d