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La pequeña esposa (Segunda Parte)

Capítulo 7 (7)

Palabras:2193    |    Actualizado en: 18/09/2024

gran arreglo de flores y lo puso en un jarrón azul muy hermoso. Aquél jarrón era bellísimo, pero no sabía quién lo había dejado ahí. También había muchos globos, chocol

eña mesita. Yo no sabía cómo reaccionar, así que no contesté.-¿Cómo te sientes- Me pregunta tomándome de la

ntesté intentando de acept

an me ha dicho sobre la compra. . y lo de tus padres.-Yo no sé qué responder, claramente estoy atascada en medio de tantos sentimientos, que estoy bloqueada.-El padre de Demian ya sabe

oca voz, mientras mis labios s

ejarte ni un minuto. Aunque después nos echaron

ientras empiezo a s

lar y molestaba un poco a los pacientes.-Murmuró cansada, mientras pasaba sus dedos por mi in

salían de mis ojos, el dolor de cuerpo era insoportable, tan solo

guntó mientras muerde

o conmigo.-No le podía dar detalles de lo último que recuerdo, ya que ella jamás tuvo que enterarse de que nu

había pasado.-No soy capaz de decirlo.-Ahora me confirma que le cuesta trabajo decirlo

o, pero aún cuando intenté, no pude recordar nada. Así que ella sacud

dad, ya que él tiene un carácter algo fuerte

siento como un balde de agua fría me cae por la espalda.-Él dijo todo, pero no dijo que te golpeó. -Cl

lpeado.-Ahora trato de retractarme de lo que

almente asustada, mientras

me pasó?-Pregunté algo cansada, acabo de levantarme de

uo te hizo daño Alice.-Sus palabras me hacían erizar la piel.-Me alegre que no recuerdes lo q

preocupación, mientras que verla llorar n

de una bomba nuclear. No puedo evitar quedar en shock al escuchar tal cosa de sus labios delicados. Mis lágrimas salieron mientras que ahora podía recordar un poco más. No podía sop

na opción, así que me sacudí en la cama llorando como una comp

ionadas que vienen a mi mente; sus manos tocando mis s

ue pasó aquella noche de soledad y tristeza.-Ahora entiendo todo, todo regresa a mi mente como una cuenta regres

una inyección mientras que lentamente me empiezo a sentir adormilada. Mi dolor f

n Vol

ijo que Alice había reaccionado muy mal al ella despertar, eso me causa pavor, ya que ella estuvo mucho tiempo dormi

mi madre con la cara completamente hi

eguntó sosteniénd

uelo de seda por su fina cara. Era desolador ver a mi madre,

ola para mirarla.-¿Le has dicho?-Est

uelo, mientras que ella no puede con el dolo

nada a esa pobre criatura, ¿cómo pudiste ser tan cruel?-Estaba completamente enfadado, me había causado alegría que ella no recordara nada, pero ahora

no le puedes ocultar eso a tu esposa, ella algún día lo sabrá.-Me comenta defendiendo a mi madre .-Y será peor

frió por mí y sé que todo fue mi maldita culpa. Odio verla así, no soporto verla llorar y por alguna razón agradezco a

oco de optimismo.-La inyección ya perdió su afecto, ¿quiere verla?-Esa pregunta era sencilla , pero era tan difícil

ue estaba de ella, ya no lo negaría más, le diría que la amaba más que a mi propia vida. Tome el regalo que le traje a mi esposa; Co

letamente emocionada a la vez. Quería decirle que la amaba y que mi vida sería entr

me dejó ver fue a otra persona, no a mi pequeña esposa. Parecía esta

color morado. Su cara estaba llena de rasguños, sabía que eso se lo había hecho ella

sus manos estaban cruzadas mientras yo voltea a muy lentamente. Su mirada me estremeció, ella no era mi Alice. Su

s y camino hacia ella. Y cuando llegue enfrente suyo, ella lucía diferente. Ella era hermosa, pero sus ojos demostraban puro odio

gundos la retirada de mí y la metió entre su axila. Ella actuó como una niña, y sé que lo es, pero j

co sentidos y me seguía mirando con los mismos ojos de odio. -¿Alicia? -Murmuré tomándola del brazo, a lo cual ella me rechazó.-Te t

lla.-¿Alice, qué demonios te pasa?-Le preguntó viendo el odio en su cara. Intente tocarle una vez más, pero ella enterró sus uñas marca

pide la enfermera algo preocupada

ité tratando de no ver m

la enfermera, advirtiendome qu

o que pensé. El falso rasguño, ya era una herida que estaba sangrando.- Me quedaré aquí.-Al de

ella tomó de mi brazo y con una fuerza completamente extraña, me lanzo con una fuerza fuer

ojos bien abiertos, mientras me quedo en el suelo.-Ojala que te quedes solo y no puedas lastimar a nadie más.-Grita y grita, cada vez con más fuerza.-¡Eres un monstruo, tú no sabes amar y nunca po

, cada una de ellas sale

ando mientras ella se d

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